Esta, la quinta entrada de este año, y la primera que no tiene que ver con lo audiovisual, revivimos algo que nadie entiende, los Jueves del Aleph. Y hoy traigo un texto que mi prima fotógrafa me dejó en mi muro en estos días, en respuesta a algo que le publiqué a su vez.
Y es algo que muchos siempre hemos pensado, que las buenas comidas vienen de las buenas estufas. Pero como es Jueves del Aleph, les dejo a continuación la historia, la moraleja inicial, e intentaremos crear las demás moralejas consecuentes, para revivir la esencia de este espacio. Sin mas, el texto:
"Un fotógrafo asistió a un evento social. Al entrar, el anfitrión le dice... 'Me encantan tus fotos, son maravillosas, ¡debes tener una muy buena cámara!' - El fotógrafo se quedó callado hasta que al terminar la cena dijo... 'Que deliciosa cena, ¡debes tener una muy buena estufa!'"
Por supuesto, esto tiene una moraleja natural:
- El arte no está en la herramienta sino en quien la usa.
Pero bueno, ¿será que se puede aprender mas cosas de esto? Podría ser:
- Los fotógrafos son rencorosos y pueden guardar por horas un comentario
- Nunca invites a un fotógrafo a un evento social, si no quieres que te deje en ridículo
- Los anfitriones de eventos sociales son pelmazos
- Si eres anfitrion de lo que sea, mejor no trates de elogiar a un artista, siempre podras dar en el clavo equivocado
- Los anfitriones de eventos sociales tienen buen gusto
- Si tu enemigo te invita a un evento social, ve con un fotógrafo, el sabrá darte una satisfacción
- Los fotógrafos no son muy exigentes con la comida (si es un evento social, no debe haber sido tan buena la cena)
En fin , ¿se les ocurre alguna?
2 comentarios:
Mínimo tanto la cámara como la estufa eran buenas y ninguno de los dos tenía tanto talento.
Muy de acuerdo con la primera... fotógrafos rencorosos everywhere... jejejeje
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