De la wikipedia: "Un bostezo es la acción incontrolada de abrir la boca, con separación muy amplia de las mandíbulas, para realizar una inspiración profunda a la que sigue una espiración de algo menos de lo inhalado, con cierre final. Cuando se bosteza, además, se estiran los músculos faciales, se inclina la cabeza hacia atrás, se cierran o entornan los ojos, se lagrimea, se saliva, se abren las trompas de Eustaquio del oído medio y se realizan muchas otras, aunque imprecisas, acciones cardiovasculares, neuromusculares y respiratorias.
Es una acción común entre los animales vertebrados. Los mamíferos y la mayoría del resto de animales dotados de columna vertebral bostezan, incluyendo peces, serpientes, tortugas, cocodrilos y aves.
De la mayoría de los mamíferos, son los machos los que más bostezan; sólo en la especie humana ambos sexos bostezan con igual frecuencia."
Teniendo presente esto, ahora míreme. Mire cómo desencajo la mandíbula hasta el punto de permitir ingresar en ella un mango mariquiteño completo, si quisiera. Mire cómo mientras los labios tensos y estirados hasta el límite comienzan a romperse; la cara se desfigura y los ojos entrecerrados comienzan a dejar escapar un líquido que los humanos llamamos lágrimas. Mire como mientras se ejecuta la acción los músculos que rodean la garganta se estiran formando un liso tobogán que oculta la verdad de la piel. Mire como por ese tobogán se marca un camino salado que inicia en los ojos, serpentea la nariz y rodea los labios sin ingresar a esa cueva oscura que deja salir una especie de vaho somnoliento. Mire que mientras la lengua enroscada, y friolenta busca un refugio mejor que la cueva que ahora permite el ingreso de una corriente de aire abusiva e entrometida, los dientes tensos dejan una mueca graciosa que se fija en su rostro. Mire como las fosas nasales tiemblan al punto de querer estallar; todo por competir con la boca por ser cuevas mejor provistas para el ingreso y salida de aire. Mire como se aparentan o se estiran los dedos de las manos en un intento triste e inútil de detener aquella acción incontrolada que se apodera, ya no solo de la boca, la cueva, la cara, los ojos, la nariz, las fosas, el cuello, el tobogán; sino de todo el cuerpo. Mire como ese bostezo me derrota, y ahora intente no bostezar.
Feliz sueño. Yo, derrotado por aquella acción más fuerte que mi voluntad intentaré con un onírico susurro callar ese grito mudo que no me deja dormir y cerrar la boca hasta el día de mañana, en el que otro grito mudo y arrullador deba ser combatido con una taza de café.
Imagen tomada de la galería de flopisubmarina aprovechando su licencia
PD: Feliz Bostezaños Fer
4 comentarios:
Que persuasivo... bostezé como 5 veces leyendote.
Ah, y sigo bostezando...
Así los mythbusters digan lo contrario, yo sigo creyendo que el bostezo es de las cosas más contagiosas que existen, y como prueba pongo este texto, que me hizo bostezar tantísimas veces mientras lo leía. Incluso creo que de solo ver la foto uno bosteza.
(otra posible razón es que no he desayunado)
recuerdo que a una amiga común la ponía a bostezar incluso con emoticones... espero que vivi lea este artículo.
Aunque no soy inmune al contagio, tampoco soy tan propenso, especialmente cuando no lo quiero... como en este caso que como asumí que era la idea, entonces me lo imaginé pero no me hizo bostezar (maldita costumbre de no quererme sentir manipulado)... pero aun considero que es efectivo
Umm, pues me alegra que les haya bostezado. A mí en particular me da envidia ese perro. Ahora, cuando encuentre una foto de Beto bostezando (que debe estar por ahí) lo reemplazo.
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