Hombre Lobo

Lo que más lamento de esta película es que le tenía esperanzas.

Cuando ví los trailers me emocioné mucho, al punto de querer separar entrada para el estreno, de revisar el elenco y de presionar a mi pareja para que fueramos.

Todo fue en vano, en los primeros minutos la película ya había develado toda su historia, y sin perder las esperanzas (y siguiendo la recomendación que me han dado mis compañeros de este manual, de no desesperar por historias contadas) seguí viéndola a ver como contaban una historia, como me hacían quedar hasta el final cantado.

Con esa misma esperanza le aguanté los efectos especiales de principios de los 40's, el ruido de fondo (que no se puede hablar de efectos sonoros), el maquillaje de kinder, con afro incluído.

Pero al final de la película, lo que mató toda esperanza (además de llegar al final, por supuesto), es la típica escena donde el protagonista está moribundo en los brazos de su recién encontrada amada, y con el último aliento le expresa todo su amor y arrepentimiento, con la voz absolutamente normal, sin tensión en la cara que demuestre su sufrimiento, e inmediatamente después de esta diatriba, morir valientemente y de forma instantánea. Nada más cliché.


Sin embargo, la actuación de Anthony Hopkins me pareció genial, como siempre. Si quieren ver a un actor intentar salvar un bodrio, esta es su mejor elección.