martes, 8 de julio de 2008

¿Cómo mendigar en 5 pasos?

Esta semana me volvieron a llegar al correo las fotos del mendigo en silla de ruedas que se va a su casa en su vehículo. Me acordé de la vez en que vi como se relevaban dos niños sobre una silla de ruedas para pedir dinero y de la vez que vi como una niña simulaba que se le caían las cocadas y lloraba para que la gente le diera dinero para luego recogerlas y repetir la misma operación.

Con esta motivación me dirigí a mi archivo y busqué aquel otro correo donde comparaban el salario de un mendigo contra el de un practicante y si, aunque yo no serviría para ser mendigo (soy muy orgulloso), pues a varios les podría interesar el negocio. Según este artículo, puede llegar a ser mucho más lucrativo que muchos empleos, incluso de profesionales.

Paso 1: Haga los cálculos. Como cualquier negocio o empleo que se emprenda, debe haber una base de comparación para tomar la decisión. Si usted gana más estudiando, manejando una buseta, cantando, o archivando documentos en una oficina, pues para qué pedir. Es igual que cuando va a cambiar de empleo (si tiene). Debe calcular cuánto se va a ganar versus lo que se gana actualmente. O cuando va a invertir en un negocio. Finalmente todo se resumen en el elemental análisis costo-beneficio. ¿Cuánto me va a costar? versus ¿cuánto beneficio voy a obtener? Todos los costos, y los beneficios, a diferencia de lo que pueda pensar alguien con un enfoque fuertemente financiero no se pueden cuantificar monetariamente. Así pues, la libertad que le puede generar a un mendigo el pedir cuando se le antoje, el no tener que lavarse las manos, o el poder dormir en el trabajo, no son aspectos que se puedan poner en términos monetarios, pero que sí deben ser tenidos en la cuenta a la hora de hacer la comparación.

A continuación le presento un ejemplo que si no le ha llegado al correo, ha visto en algún blog ya y decidió no leer el artículo que le recomendaba al comienzo, lo encontrará novedoso y sorprendente:


El siguiente, es el levantamiento de datos realizado por un Estudiante en Práctica de Ingeniería:

Un semáforo cambia de estado, en promedio, cada 30 segundos (treinta segundos en rojo, treinta segundos en verde). Por lo tanto, por cada 1 minuto, un mendigo tiene 30 segundos de tiempo útil para lograr "facturar"
un mínimo de $ 100,00. Con este esquema, en 1 hora de "trabajo" el mendigo habrá recaudado: (60 minutos x $ 100,00/minuto) = $ 6.000,00/hora.

Si el mendigo trabaja 8 horas por día, descansando los domingos, da un promedio de 25 días por mes, lo que deja una facturación de: (25 días/mes x
8 horas/día x $ 6.000,00/hora) = $ 1.200.000,00/mes

¿Será que esta es una cuenta absurda...?

Ahora bien, $ 6.000,00/hora es una suma razonable para quien trabaja en el semáforo, porque las personas que colaboran no siempre dan sólo $ 100,00...
a veces dan $ 200,00, $ 500,00 y a los más generosos los he visto dar hasta una devaluada monedita de $ 1.000,00.

Sin embargo, vamos a ser "conservadores" y asumir que en realidad el mendigo sólo recauda la mitad de la cuenta inicial, o sea: $ 3.000,/hora. Haciendo nuevamente las cuentas tendremos un valor final de $ 600.000,00/mes. Esto, equivale al salario promedio de un Estudiante en Práctica de Ingeniería, que se desempeña en una empresa colombiana de mediano porte; trabajando 48 horas nominales por semana, y aun teniendo que ir los domingos a resolver los líos de mantenimiento.

De esta forma, cuando el mendigo recibe una monedita de $ 1.000,00 (que no es raro), puede descansar tranquilo debajo de un árbol por los próximos 9 cambios de luz del semáforo, y sin ningún jefe que se la monte por causa de este descanso en medio de la jornada de trabajo.

Pero hasta aquí todo es teoría... ahora vamos al mundo real:

Con estos datos en mano, fui a entrevistar a una mujer que pide limosnas en Bogotá, y que siempre va a cambiar las monedas en una tienda del barrio (a los tenderos les encanta el menudo). Le pregunté cuanto ella facturaba por día; ¿saben lo que me respondió...?. Pues la cuenta inicial estuvo bastante
aproximada: un promedio de $ 35.000,00 a $ 40.000,00 diarios.. !!!. Con esto nos queda un ingreso mensual de:

(25 días/mes x $35.000,00/día) = $ 875.000,00/mes

o de:

(25 días/mes x $40.000,00/día) = $ 1.000.000,00/mes

Lo que en promedio da: $ 937.500,00/mes !!!

Y pero aun: ella me dijo que jamás llega a "trabajar" ni siquiera 8 horas diarias...

MORALEJA: Es mejor ser mendigo que trabajar como estudiante de ingeniería...
esfuércese siendo un buen mendigo, y gane más que un estudiante de ingeniería... pedir limosna es más lucrativo que conseguir un empleo.

Firma:
Estudiante en Práctica decepcionado

PD: ¿Tiene $100 que me regale...?
Bueno, a diferencia de quien sea autor de ejemplo anterior, yo no me encuentro decepcionado de haber elegido lo que elegí para vivir. Pero continúo con los pasos que les prometí para quien quiera una vida como esta.

Paso 2: Hechos los cálculos asegúrese de producir lástima. Para ello se recomienda:
  1. Ropa vieja y rota
  2. Piel, uñas y pelo sucio. Si le es posible, y no le da mucho asco, los dientes también.
  3. Algún letrero con mala ortografía. Ojalá que exprese que usted ha sido desplazado por la violencia. Esto, hoy en día de tanta "sensibilidad" genera mejores resultados que los clásicos "siego" "zordo" "ibalido".
  4. Las sillas de ruedas y las muletas son geniales. Las primeras son mejores, además que le permitirán descansar.
  5. Preparar la cara de dolor y sufrimiento. Pruebe en las noches.
Paso 3: Llegue temprano al sitio de trabajo. Las mejores horas del día son las mañanas cuando la gente lleva los bolsillos llenos y el día no los ha hecho enojarse todavía contra la sociedad por tener un trabajo miserable. No como el suyo, que es una maravilla. Procure ocultar la forma en que llega a su sitio de trabajo. Ojalá después de llegar de varias vueltas evitando que el primer transeúnte que va a darle dinero sepa algo de usted además de lo que diga su letrero.

Paso 4: Desarrolle un sistema para administrar los activos. La calle es peligrosa y seguramente alguien querrá "compartir" con usted el sueldo que con el sudor de la frente y el mugre de la piel pidió. Así que sea ágil en la evacuación de dinero, o tenga una buena "caja fuerte". En el mejor de los casos recurra al outsoursing de seguridad. Hay mucha oferta de estos servicios en la calle.

Paso 5: Finalmente, el más importante. Así como llegó con sigilo, salga sin mucho aspaviento. No se deje seguir y mucho menos fotografiar (esto aplica para los cambios de turno de silla de ruedas, o para cuando decida cojear con la otra pierna). Fotografías como las que muestro a continuación, a manera de ejemplo, le pueden hacer perder el empleo. Tendrá que buscar un nuevo semáforo (o esquina) y con el aumento de la oferta de mendigos, cada vez es más difícil acceder a los mejores lugares.

PS: Estas imágenes me trasnportó al semáforo de la avenida Roosevelt con carrera 39 de la ciudad de Cali. Donde se encontraba McDonalds (antes de su cierre). Allí fui donde vi el relevo de silla de ruedas. Y el parqueadero pensé que era el del edificio que se incendió, donde quedaba el Mundo de los niños, cuando yo era niño. Pero las placas me sacaron del error. Sin embargo, no dudo, que guardadas las proporciones, acá es igual.

2 comentarios:

Macaco dijo...

Siempre me ha parecido uno de los mejores negocios, pero detestable al mismo tiempo. Me parece que con los sentimientos de la gente no se juega, mucho menos con los de compasión.

Mauro Z dijo...

Tal vez la relación costo-beneficio resulte interesante para algunos... pero nunca he trabajado por plata (y algunas veces padezco por eso), así que si no es algo que me exija a nivel intelectual, simplemente no serviré para eso.

Pero bueno, si alguien necesita, se le forma como actor, no es tan complicado, y solo me deben dar un diezmo de lo recogido :P