martes, 25 de agosto de 2009

INSTRUCCIONES PARA BUCEAR GRATIS DOS VECES EN GORGONA

Bueno, como ya es natural en este espacio, el título puede traer un poco de contrariedades. En realidad la idea no es bucear “gratis” en Gorgona, ya que nada es gratis en la vida, la idea es lograr que alguien más asuma el gasto. Es algo bastante sencillo, y no solo es verídico, además es cierto, comprobado (en un gran porcentaje), así que aquí les dejo los pasos a seguir.

Paso 1. Ingresa a la universidad, o algún instituto de educación, en la que puedas estar vinculado por varios años y que cuente con todo tipo de gremios internos, por ejemplo la Universidad del Valle, en Cali. Este paso es muy importante, ya que de él dependen los dos siguientes, aunque con un poco de ingenio te podrías arreglar sin él.

Paso 2. Una vez en la universidad, vincúlate a algún grupo que estimule tu capacidad de escribir cuentos, por ejemplo un grupo de Cuentería como El Perol, y permanece en él por varios años.

Paso 3. Una vez en la universidad, vincúlate a algún tipo de agremiación de tu carrera, pero que sea de carácter nacional y te permita conocer a los demás compañeros de otras universidades, por ejemplo ANEIAP si estudiaste Ingeniería Industrial. También debes quedarte en esta por varios años.

(como se ha de supone, el paso 2 y 3 deben ser paralelos, sino sería muy largo el proceso).

Paso 4. Asegúrate de encontrar, en la agremiación de estudiantes, a unos pocos y selectos amigos de otras universidades que compartan como tu el gusto por las artes (y las locuras), y que sean muy inquietos y curiosos en sus vidas.

Paso 5. También asegúrate de conseguir otros pocos selectos amigos dentro de la institución, que no estén en ninguna de las dos agremiaciones, pero que también sean inquietos en su pensar (ya habrá oportunidad de juntar estos dos grupos de amigos).

Paso 6. Construye un lazo con esas personas a través de una década (años más, años menos), presenta a tus amigos (ellos formarán su propia amistad), estimula su inquietud por la escritura, muéstrales tus escritos y lee los de ellos; en fin, genera toda una dinámica alrededor del asunto.

Paso 7. Si te has conseguido los amigos apropiados, lo suficientemente inquietos, a alguno de ellos (del de otra universidad) le llegará alguna convocatoria de algún concurso de cuentos (esto se puede tomar por una constante), y cuando le llegue, te retará a ti y a algún amigo tuyo (del que ya tiene amistad, aunque no era de los gremios originales) a que participen. Digamos, esto lo puedes manipular un poco, dándole a conocer instituciones como IBRACO que hace este tipo de convocatorias anualmente. Aquí tu acción será aceptar el reto y escribir el cuento según las bases del concurso, y luego compartirlo con tus dos compañeros retados, para que te puedan decir por qué no es tan bueno el cuento y no te llenes de expectativas.

Parágrafo: Para el objetivo de estas instrucciones, sería especialmente útil si uno de los premios (digamos, el segundo) conste de un viaje a Gorgona y unos dos millones de pesos en efectivo (osea, unos mil dólares).

Paso 8. Si se han seguido bien estas instrucciones, el segundo puesto sería el que debes lograr, para eso te debes asegurar que haya alguien realmente bueno concursando, que con certeza se vaya a llevar el primer puesto. Para eso puedes pasarle el concurso a algún escritor octogenario y convencerlo de participar. O bueno, si te sientes con la estrella suficiente, simplemente no hagas nada, y posiblemente el escritor aparecerá por sus medios.

Paso 9. Olvídate del asunto.

Paso 10. Mantén tu celular todo el tiempo contigo, ya que en los momentos más inoportunos (como por ejemplo, en la mitad del almuerzo en una cafetería concurrida) te puede entrar la llamada del jurado anunciando que les gusta tu cuento, y que quedó entre los finalistas.

Paso 11. Sigue manteniendo tu celular al lado, ya que posiblemente algunas horas después se comunicará la directora de la institución que haga el concurso (créeme, será mujer) y te dirá que les gustaría que los acompañaras en la ceremonia que es al día siguiente en una ciudad que no es la tuya, que te pagan pasajes (aunque te toque arreglarte tu estadía). Tu misión aquí es decir “SI” sin titubear, sin preguntarles a tus jefes si te dan permiso, sabiendo que eso es algo que podrás solucionar después.

Paso 12. Mantén a raya tus expectativas. No te vayas seguro de que ganaste algo, aunque todo el mundo le apueste a que si. Ve libre y liviano simplemente a gozarte el paseo que te están ofreciendo a la ciudad de la ceremonia.

Paso 13. Viaja en avión con los tiquetes que te compraron. Gózate el momento sin importar si tu vuelo se retrasa 3 horas y llegas justo para la ceremonia.

Paso 14. Saludo a todo el mundo, siéntate y espera. Escucha las palabras de bienvenida, escucha y disfruta de cada una de las palabras que todos tienen para decir, ríete un poco de las bromas.

Paso 15. Cuando expliquen que son 10 los finalistas, de los cuales son 8 menciones de honor y 2 ganadores, y empiecen a nombrar a los merecedores de las 8 menciones, empieza a contar con los dedos, siéntete un niño de nuevo, aplaude a cada persona que salga adelante pero nunca pierdas el conteo, para que te puedas maravillas y hacer una sonrisa que no se puede contener cuando te das cuenta que tienes 8 dedos levantados y aun no han mencionado tu nombre.

Paso 16. Escucha lo bien que suena tu nombre cuando es mencionado como ganador del segundo puesto, pasa adelante, estrecha las manos de los jurados, permítele al orador decir todo lo que quiera sobre tu cuento, y trata de creer que es verdad que acabas de ganar.

Paso 17. Termínate de gozar el evento, habla con los otros participantes, baila la samba que estará sonando aunque nadie más lo haga, toma vino, prueba los pasabocas. Este punto es completamente irrelevante para el objetivo que se busca, pero ya estando allá, no está de más.

Paso 18. Ve a la institución al día siguiente, recibe el premio, cuadra la logística. Justo en este momento tienes lo que necesitas.


Paso 19. Con el dinero ganado podrías pagarte el curso de buceo, incluyendo el primer viaje de certificación. Y el viaje ganado te serviría para la segunda vez, en la cual te tocará pagar un excedente ya que el premio no contemplaba las actividades de buceo, pero si administraste apropiadamente el dinero ganado, aun te alcanzará para esto.

Parágrafo: Sin confías plenamente en estas instrucciones, podrías realizar el curso dos o tres meses antes del concurso, así podrás ganar algo de tiempo.

Y listo, fuiste dos veces a bucear a Gorgona, y no sacaste un peso de tu dinero. El único paso que no ha sido confirmado vivencialmente es el 19, pero en un par de semanas ya se verificará la primera parte de ese punto y en unos meses la segunda.

ANEXO

Como muestra del tipo de cuentos mencionados en estas instrucciones, dejo el texto “La Sombra de la Mosca”, en donde debía ser escrito a partir de un párrafo del texto “La Naturaleza del Trabajo” de Nélida Piñon, que es justamente el párrafo inicial del cuento.

La Sombra de la Mosca

“Cuando se dio cuenta de que la naturaleza de un hombre cualquiera saciaría su deseo, sintió compasión. Extraña compasión, que se dirigía a quien fuera que fuese el escogido. Ya que competía al hombre sucumbir ante las propuestas, sin derecho a rechazarlas…”

Esto fue lo último que ella alcanzó a leer de su cuento favorito “La Naturaleza del Trabajo” de Nélida Piñón, porque justo en ese momento una mosca, que disimuladamente había entrado por la ventana, voló delante de sus ojos y se paró entre las palabras “extraña” y “compasión”. Ella usualmente le tenía un asco impulsivo a estos diminutos seres, pero esta mosca en particular no le pareció tan fea, no le pareció tan sucia, no le pareció tan despreciable. Incluso, le dio la impresión de que la mosca la miraba a los ojos, con sus múltiples ojos, y leía lo que estaba pensando.

La verdad le daba un poco de vergüenza que se diera cuenta lo que por su mente estaba pasando, que se diera cuenta que se sentía muy identificada con el texto. Se debatía entre lo ridículo de que se diera cuenta de eso, el ridículo de creer que a una mosca le importara lo que ella pensaba, y el ridículo de que una mosca pudiera leer su mente. Pero la verdad es que esta estaba ahí, con los ojos clavados en los suyos, sin inmutarse, sin mover sus sucias patas como debiera estar haciendo, simplemente ahí, penetrándola con cada uno de sus ojos, casi que cuestionándola por sus pensamientos.

Esto le empezó a desesperar. Ninguna mosca tenía el derecho de cuestionarla, ella podía vivir su vida como quisiera, simplemente no estaba dispuesta a tolerarlo. En ese momento un mórbido pensamiento pasó por su mente ¡qué fácil sería simplemente cerrar el libro de un golpe! Lo pensó con mucho detalle, la mosca, con sus múltiples ojos, observaría como esas dos paredes de celulosa se irían cerrando a sus lados sin alcanzar a reaccionar, se sentiría atrapada, ahogada, aprisionada, mientras las letras y los espacios irían comprimiendo su cuerpo; tal vez cada uno de sus ojos saltaría de sus cuencas y así no la podrían seguir observando, quedaría completamente aplastada, inerme, inerte; incluso tal vez destripada y desparramada por la hoja, cubriendo y cambiando el significado a las palabras que la rodeaban. Eso la estremeció un poco, no quería hacerle eso a ese hermoso texto que tanto disfrutaba y que se vio interrumpido en su lectura.

Pensó en otras alternativas, usar veneno, un matamoscas, un espray de pimienta (con todos esos ojos debería ser efectivo), su máquina de choques eléctricos; pero todo eso podría dejar un rastro en su obra de arte, y era algo que definitivamente no quería hacer. Así que probó otros métodos, dejó el libro en la mesa y empezó a insultar a la mosca, a tratar de ofenderla con toda la jerga que se le ocurría, pero la mosca seguía inmutable, observándola, cuestionándola. Entonces optó por la compasión, y lloró abundantemente delante del libro (cuidando de no mojarlo), pero el minúsculo corazón de la mosca no se conmovió y no se desplazó ni una letra. Incluso intentó con la ley del hielo, y se hizo la fría sin dirigirle la palabra a la mosca por eternos minutos, pero esta era testaruda y ni así logró generar reacción en ella.

Así continuó toda la noche, con un intento frustrado tras otro, hasta que, rendida y sin nada de energías, se quedó dormida en la alfombra donde se encontraba.

La mosca continuó ahí toda la noche, y al despertar, ahí la vio, igual que en la tarde, la noche, y el día siguiente. Ella poco a poco empezó a resignarse y a convivir con aquella mosca. Como supuso que nunca más podría cerrar y guardar su libro, le consiguió un estante solo para él, donde pudiera permanecer abierto sin problemas, y así, poco a poco fue cambiando la decoración de su casa, de su vida, de su ser.

Mauro Z

PD: Sama, gracias por enviarme la convocatoria, por retarme a escribir el cuento, y por hacer la reseña en este blog apenas te enteraste del resultado publicado en IBRACO

PD2: Macaco, aqui queda el cuento como lo solicitaste

PD3: kxi, pues ya que no contaminas el espacio de las instrucciones, pos lo hago yo. Y lo del viaje, solo es que me digan para cuando lo pueden cuadrar (en temporada baja) y yo lo programo para esa fecha.

10 comentarios:

Sama dijo...

Felicitaciones de nuevo, y gracias por las gracias. No estoy seguro de haberte retado a escribir un cuento, sino más bien de participar juntos en la convocatoria, pero tal vez al verlo así, eso te motivó en tu producción.

Estoy seguro de que al Paso No. 10 le falta algo, pero no recuerdo bien qué pueda ser...

Mauro Z dijo...

Si, si, es posible que le falte algo, pero pues esas son las jugarretas de mi memoria

NubE dijo...

Qué bueno todo esto, desde el premio hasta las instrucciones, y aunque ya te felicité hace días en otro lado no está de más un nuevo abrazo y otra felicitación sonriente. (La verdad, aquí entre nos, me gustó más tu cuento que el otro, pero no podían dejar al escritor octogenario sin el primer lugar y tampoco al segundo lugar sin vos)

Er dijo...

Bien tigre...,pero hay un paso que no entendí...(después te digo jejeje)

Anónimo dijo...

Oye.. y no tienen la version reducida para conseguir las clases de buceo? En booket (libros de bolsillo) acortan los libros 100 paginas casi. No podrian acortar el proceso unos cuantos años? jejjeje Felicidades, no dudaria d ti jamas si no fuese por alguna locura mutua :P Un saludo!
Alex BCN

kxi dijo...

Hola Mauro, de nuevo felicitaciones enormes. Y de nuevo, gracias por reemplazarme en estos oscuros días sin escribir (aunque la lectura no se ha alejado de mí). No te había dicho, pero el cuento me encantó, y sin temor a dañarlo, me gustaría conocer el párrafo inédito de la primera versión. Por otra parte, las instrucciones están de lo mejor, creo que yo he conseguido casi todos los pasos, así que mientras espero por otra convocatoria, creo que podría acompañarte a alguna de las dos idas a Gorgona.

Anónimo dijo...

Yo segui la mayoria de los pasos... solo me falto unirme al perol :P

la verdad es q no logre bucear "Gratis" -_-

Unknown dijo...

Mauro muchisimas felicitaciones, de verdad que tienes un talento 100% colombiano y rico conocer personita asi tan creativas como tú. Abracitos!!

Hada Sin Varita Magica dijo...

ME gustó la forma en que cada paso agregaba suspenso a la consecución del objetivo: Bucear Gratis 2 Veces en Gorgona. Me divertí, en medio de este encierro obligado.
Gracias Por eso Z!

kxi dijo...

Esperando crónica de la primera buceada!