viernes, 18 de diciembre de 2015

Star Wars VII: Secuela y Remake

Hoy en viernes de sonante y disonantes traemos un artículo de “miércoles de buen cine”, solo porque a veces el buen cine trasciende las fronteras rígidas que los ingenieros nos ponemos en estos blogs.

Y por supuesto esta semana había que hablar de la película más esperada de este siglo, Snoopy - Charlie Brown, pero ya que no me la he visto me tocará hablar de la que me vi ayer, Star Wars VII el despertar de la fuerza.

No es mucho lo que se pueda decir si hacer spoilers, pero como un medio fanático de la saga, debo decir que han logrado ambientar esta película como las películas viejas, hace “sentir” todo lo que se sentía en esas primeras películas (Episodios IV, V y VI), algo que se había perdido en la posteriores (anteriores), donde se enfocaron aprovechar al máximo la mejor tecnología del momento. En esta es evidente que el afán no era aprovechar la mejor tecnología de efectos especiales del 2015, sino revivir todo el romantisismo ochentero. Creo que usaron toda la tecnología para parecer lo mas vintage, y en eso, lo hicieron sorprendentemente bien.

Por supuesto, era inevitable que por la forma que está hecha, haya montones de Easter Eggs, y no vale la pena de hablar de los más obvios (que casi ni son Easter Eggs), pero sí de los pequeños detalles, como el cameo de medio segundo que hace la bola de entrenamiento que usó Luck en el Halcón Milenario.

En resumen, esta secuela me deja un sabor de boca inmensamente mejor que las precuelas, realmente me gustó. Y pues es un buen inicio para volver a iniciar la saga.

Ahora si viene el spoiler, así que solo sigue leyendo si ya te viste la película, o si te vale verga la vida, pero esto que sigue es tal vez lo que más ganas tenia de decir.

Y sé que alguna que otra película lo ha intentado, pero esta es la primera vez que veo que una misma película logra ser un remake y una secuela, y lograrlo memorablemente en ambos sentidos (ya Sama me corregirá si alguna película lo logró mejor). Tal vez Star Trek lo intentó, pero casi con trampa, diciéndote de frente que volvería en el tiempo. Acá no es así, acá te dicen de frente que es una secuela, incluso aparecen viejitos los de las películas anteriores, y sin volver en el tiempo, vuelven y hacen Episodio IV. 

Y me imagino que esto que estoy diciendo es obvio para casi todos los que han visto la película, pero la verdad es que Episodio IV y VII son la misma película, prácticamente exactas. Son fáciles de contar juntas: 


La rebelión consigue un mapa vital, y lo esconden en un robot (adorable), que cae en un planeta desértico, el cual es encontrado por una persona joven poderosa en La Fuerza (aunque aún no lo sabe) y decide llevar ese robot a la base de la rebelión y viaja… a cómo no, en el Halcón Milenario, y aunque en un inicio no quiere, Han Solo termina ayudando en ese proceso. Por supuesto esa persona joven adepta a la fuerza adquiere el sable construido por Anakin. Detrás de todo, el problema es que hay un arma gigante (del tamaño de un cuerpo celeste) que destruye planetas, comandado por un malo maloso que se viste de negro y usa casco y máscara negra con un parlantico que le vuelve más grave la voz, pero que pertenece a la familia. Casualmente dicha arma volará en una estruendosa explosión en el vacío si se le da un golpecito en el talón de Aquiles, lo que es logrado por unos minúsculos cazas de batalla. Al final Leia los recibe y les agradece por todo lo logrado, y esa persona joven (que a lo largo de la película se ha ido dando cuenta de los poderes que le da La Fuerza) decide salir a buscar al último Jedi existente para iniciar su entrenamiento. 


Así que nada, espero se disfruten la película, y que la fuerza los acompañe.

1 comentario:

kxi dijo...

Jajajaja. Tal cual. Debí leer esto antes cuando la vida me valía verga. Es decir, antes de verme la peli. La cual me gustó bastante, pero no como para darle un 10. Es que eso es lo que me pasa casi siempre con los remakes