martes, 1 de marzo de 2011

Instrucciones para vivir (escritas por una gota de agua)


Paso 1: Divagas por el aire medio dormida, medio despierta, dejando que la brise te lleve por ahí. Ves a muchas como tú, pero te importa poco. Carece de importancia lo que piensen o sientan los demás; es más, carece de importancia todo lo que pase. Lo único que importa es sentir. Y lo que sientes es totalmente indescriptible. Las palabras humanas nunca lo han podido hacer, y ya no les interesa intentarlo. Y como antes, eso también carece de importancia.

Paso 2: De pronto, sin que puedas prepararte, el frío salvaje te despierta del letargo. Se acaban las vacaciones, el viento te quema y dejas de sentir al sol. Entre los párpados, todavía dormidos y la oscuridad ves cuerpos borrosos que tienen un parecido a ti. Todas se ven igual de perdidas y fríolentas. Con la poca fuerza que te queda, ya que cada segundo el frío las moléculas de tu redondo y microscópico cuerpo, tomas la iniciativa y comienzas a buscar el abrazo de tus fraternos compañeras casi agónicas.

Paso 3: Cada abrazo frío de tus pares, aumenta tu peso. Te pone lento, pero te calienta. Y comienzas a pensar raro. Un poco atolondrada encuentras un espejo turbio y liso. Sin pensar demasiado te aferras a él y descansas. Con dificultad respiras y notas que otras amigas te buscan, desamparadas, sorprendidas y sedientas.

Paso 4: Poco a poco, se unen a tu abrazo y te marean más. Tu fuerza comienza a ser insuficiente y tu espalda se alarga, tu estómago lo sientes en los pies, y ya no ves a tus amigas. Despiertas y tienes más de cien veces tu tamaño (al menos el que recordabas) y desesperadamente te aferras sin mucho éxito a ese espejo borroso que te sirvió de refugio.

Paso 5: Luchas desesperadamente mientras más compañeras desamparadas se aferran a tu espalda y aumentan tu peso. En un momento de debilidad, resbalas y comienzas a deslizarte a una velocidad insospechada por ese espejo borroso mientras pierdes peso y sientes dolorosamente como partes de tu cuerpo se desprenden y quedan aferradas al espejo.

Paso 6: Mientras el viento te ataca y arranca otras partes de tu cuerpo tu de dejas llevar y vuelves a sentirte mareada, aunque más liviana. Ves pasar la vida por tus ojos y un largo horizonte café comienza a hacerse cada vez más grande. El vértigo es incontrolable y el mareo es tan grande que parece que vas a explotar. En un segundo olvidas todo y la madera que formaba ese horizonte café irrumpe con fuerza en tus entrañas. Estallas, y te das cuenta que hace mucho dejaste de ser gaseosa, que tu estado era líquido y ahora con dolor comienzas a evaporarte mientras parte de tu cuerpo se cuela por los poros de la madera. Por un instante de conciencia te das cuenta cómo es la vida de una gota.

6 comentarios:

Ianck dijo...

realmente bello J
de verdad te hace pensar que tan precipitada puede ser la existencia

una recomendacion empizas con una perspectiva de personaje en femenino y luego lo cambias a una masculina supongo que por que es un texto propio me parece que dejar la perspectiva femenina mantendria gran parte del encanto del texto

Mauro Z dijo...

uff, kxi is back

Que buenas estas instrucciones, ya e hacia falta algo de literatura en nuestras cotidianas instrucciones. Solo sería arreglar lo que Ianck dice (bastante acertado) y queda toda una obra de arte.

Genial

kxi dijo...

Tienes razón Ianck. Fue falta de una juiciosa revisión.

Gracias a los dos. :)

kxi dijo...

Lo cambié. Eso debió pasar cuando la profesora de mercadeo me preguntó: "¿Cuáles son tus expectativas para la clase?" y tuve que pensar en una respuesta que no fuera "ninguna, ya que por fin pude dejar de trabajar en mercadeo, quiero que pase la clase rápido y no me distraigan que estoy escribiendo en el manual" :)

Ianck dijo...

jeje ponle atención al segundo parrafo J creo que fue ahi justo donde apareció la profe de mercadeo

kxi dijo...

Changos! Así fue!