miércoles, 17 de febrero de 2010

Invictus

Siempre he creido que las películas que necesitan usar al racismo, la discriminación y autosuperación personal para poder vender, son como las novelas románticas que aplican a lo más debil de la naturaleza humana, y cuando se aprovechan de eso, son tan detestables como los que segregan o discriminan.

Sin embargo, Clint Eastwood, a lo largo de su trabajo como director ha revaluado esto. Después de presentarnos El Gran Torino, vuelve a las salas de cine, invitando con modestia y prudencia al espectador a conocer una situación histórica con nombre propio: Nelson Mandela, el africano que cambió la historia de todo un país, y con esto, la visión del mundo.

Las coyunturas políticas, las relaciones internacionales y todo lo que mediaticamente se pudo hacer para que el mundo conociera a Mandela se vió plasmado en escenas largas con cadencia, iluminación natural, carente de efectos especiales pero si con fuerza. Esa misma fuerza se presenta en el rugby, uno de los escenarios dentro de los cuales giró gran parte de la historia, que aunque no se entiendan las reglas (algo superfluo en la película), hace que uno se sienta comprometido con los logros perseguidos y que quiera que el equipo ajeno y desconocido por nosotros hasta hace poco, gane y nos convierta en uno más del equipo, algo que todo un país segregado entiende y se compromete, una visión que solo un hombre con grandes ideales podría entender, podría defender en contra de sus propios amigos y podría llevar a la culminación con total tranquilidad, una mente brillante que solo ve unidad donde los demás veían diferencias. Mandela nunca estuvo preso, sólo habitando el mismo espacio por 27 años sin que su mente permaneciera encerrada. Nunca tuvo enemigos, solo gente que no conocía.

Para destacar, Eastwood, durante el filme no recurre a la conocida porno miseria (dando una lección a los cineastas colombianos que solo saben recurrir a esta fórmula). Aunque Sudáfrica tiene niveles de pobreza la cámara nunca se encariña con estos detalles y prefiere caer en las acciones y expresiones de alegría de su gente.

2 comentarios:

ianck dijo...

la película no es de las de mi gusto
¿deporte y drama social? para eso vería RCN. no obstante Mac la reseña es excelente bien argumentada y da un claro marco de lo que es la película sin recurrir al espoiler

ojala hubieras hecho una reseña asi sobre avatar sniff

kxi dijo...

Yo me la quiero ver. Hace algún tiempo le estoy siguiendo el paso al rugby y ahora con la fiebre de sudáfrica y la mezcla política, el racismo y la lucha de Mandela contra el mundo para acabar con el apartheid, mostraba un caldo de cultivo propio para encontrar algo raro, algo diferente. Veré que pasa cuando llegue a mi testa.