miércoles, 9 de septiembre de 2009

Enemigos públicos

Me encantan las películas que rememoran momentos, hechos y/o personajes históricos, y si la historia envuelve, si está bien dirigida, si te hace entender mejor al personaje tratado, pues lo considero un éxito completo.

Durante buena parte de esta cinta me sentí así, en algunas partes el encanto cayó (o calló, como prefieran), las partes de acción, que son bastantes, son muy envolventes, el sonido ayuda mucho para esto.

Johnny Depp y Christian Bale hacen un trabajo magnifico, la escenografía, el vestuario, los autos, todo es perfecto según la época, incluso las tommy y las BAR se lucen, tal como dice la historia, y su sonido característico resonó por toda la sala.
"Ahhhhh, me encanta el olor de la pólvora en las mañanas"

Marion Cotillard no se quedó atrás, pero pese a sus esfuerzos, igual fue opacada.

La historia trata de John Dillinger, el afamado ladrón de bancos durante la época de la depresión, que no solo disfrutaba su fama, sino que se burlaba de la policía con sus tretas, hasta que el FBI contrató al agente Purvis, quien no tiene miedo de quebrantar la ley para apresar a estos ladrones y asesinos. Nada que nos parezca muy extraño a nosotros en este momento.

La verdad, sé que cuando terminó la película algo me estaba molestando, pero ahora los recuerdos son todos positivos, así que siendo consecuentes, la recomiendo esperando que algún lector que se la acabe de ver me recuerde que es lo que consideré como una falla (menor).

3 comentarios:

Sama dijo...

Esta película me entretuvo bastante, aunque contrario a lo que opinás, me parece que las actuaciones de Depp y Bale no son tan destacadas por sí mismas; diría que se hacen notables porque se apoyan mucho en los secuaces u oficiales que los acompañan, para cada caso. A mí me dio hasta risa ver como Depp en un par de ocasiones se esforzó por no lucir tan caricaturesco con un personaje que ya de por sí fue de este tipo, como Dillinger. Bale volvió a ganarse unos pesos bien fácil, pero bueno, a Mr. Bruce Wayne/John Connor todo se lo perdonamos.

Lo que creo que pudo estarte molestando, si es lo que creo que me molestó a mí, pero luego quedó también relegado, es que a los personajes históricos en el cine hollywoodense siempre los pretendan hacer humanos a partir del amor que llegan a sentir por otro: Titanic, Pearl Harbor, Gladiator, Alexander, en menor o total medida, son ejemplos de cómo sazonan una trama que, aunque por sus hechos puede sostenerse sola, buscan salvaguardarse por si la gente se aburre y no se identifica. Porque Dillinger pudo haber sido un ser humano, pero de que era malo, era peor. Tal vez por eso Marion Cotillard te pudo haber lucido opacada, porque sí que hizo un excelente papel de soporte, con respecto a lo que le tocaba hacer.

Ahora, caso aparte la escena del tiroteo en la posada: Michael Mann volvió a marcar un hito para este tipo de secuencias de acción, como lo hizo en Heat con la escena del robo.

Haga dijo...

La pelicula exelente, a mi parecer, no queda mucho q decier depue de lo descrito por Macaco. Y si me senti en plena epoca, genial...

Mauro Z dijo...

A mi me encantó la cámara de esa película, así como el trabajo de edición. Fue batante diferente al formato convencional y efectivo del cine. Incluso me pareció curioso que para contar una historia de los 20 se utilizara un poco de edición hiperrealista, con algunas saturaciones de color... pero eso me gustó bastante, así como el juego de cámara que por instantes te hacía sentir mas que era un documental, lo que lograba que te creyeras más el cuento.

En fin, interesante película, logró tener su propio estilo en algo que podría haber sido muy trillado