miércoles, 23 de septiembre de 2009

Lagaan - ¿Quien le teme a Virginia Wolf?

Estos días han sido muy bueno, han habido viajes, libros, teatro, ausencia de mal cine y abundancia de buen cine, además de muy buena música, el festival de arte y una cantidad de cosas más. Pero esta columna es para hablar de buen Cine, y aunque Macaco se ha esmerado en mantenerla actualizada con las últimas producciones, yo tengo un espíritu diferente, y me gusta referenciar las buenas películas, independiente de su fecha, y aun con preferencia al cine independiente. Esta vez me vi dos formidables películas, el domingo en la Tertulia me vi "¿Quien le teme a Virginia Wolf?", y el lunes en la Cámara de Comercio me vi "Lagaan".

Las quise publicar juntas, simplemente porque están juntas en mi cabeza, y se que después se me olvidará, pero no pudiera decir que haya una relación entre estas dos producciones.

La primera, "Quien le teme a Virginia Wolf", es una película en blanco y negro, de 1966, protagonizada por Richard Burton y Elizabeth Taylor. Es básicamente una pareja de muchos años de matrimonio, donde se conocen tan bien que saben exactamente lo que tienen que decir para lastimar al otro, y lo hacen a raudales. La película trata de como invitan a otra pareja, esta vez de jóvenes, y los involucran en todas sus discusiones, sus problemas, sus juegos que logran ser un poco sádicos o por lo menos cínicos. Es una película muy bien pensada, con unos diálogos que algunas veces llegan a ser exquisitos, extensos pero bien trabajados, en fin una rareza bizarra de esas que te puede encantar mientras te duele un poco. Imagino que no es fácil de conseguir, pero igual se las recomiendo.

La segunda película es "Lagaan: Érase una vez en la India". Desafortunadamente no podrán vérsela como me la vi yo, pero bueno, nada es perfecto. Y a que me refiero, es que antes de verme esta película estuvo Diana Uribe, tal vez la mejor historiadora que tiene Colombia, y una gran narradora de historias, y estuvo por una hora contextualizando toda la situación de la india, como llegó a ser lo que es con su mezcla y heterogeneidad cultural, como fue el cuento de la colonización inglesa y como se liberaron (con Gandi y demas). Todo esto es importante porque Lagaan es justamente un impuesto que los ingleses le cobraban a los campesinos sobre sus cosechas. En el caso de la película, uno de los ingleses que manejaba una de las zonas le dio por cobrar un doble Lagaan (por varios motivos, pero en resumen porque le dio la gana), y cuando fueron a pedirle que lo quitara (ya que no habia llovido y no había como pagar sin morir de hambre), una vez mas entró en juego el orgullo del ingles lo que terminó en que les dijo que les perdonaba el impuesto si les ganaban a los ingleses en un juego de cricket, sino lo pagarian triple.

Y bueno, de eso se trata la historia, de las interacciones entre las aldeas y de estas con los ingleses. De como hay un soñador que es el que decide aprender a jugar y a armar el equipo y pues todas las cosas que se pueden presentar. Como toda película de la india, está llena de cantos y coreografías, pero además, tiene una buena fotografía, es una película bien hecha, fluida, que expresa los sentimientos que quiere hacer llegar. Tanto, que solo cuando salí me di cuenta que la película había durado casi 4 horas (3:44 minutos según encontré en Internet). Como tip adicional, la pimienta de esta película la aporta un genial personaje, que está realmente loco, medio santero y medio adivino, que con sus expresiones y sus formas fue inevitable que todo el público soltara mas de una carcajada.

En fin, dos buenas películas que les dejo por si son buenos buscadores, ya que de seguro no serán fáciles de encontrar.

3 comentarios:

Haga dijo...

Pues si es verdad, hubiese sido genial con la señora Uribe, pero ni modo, así y todo me sigue pareciendo mas interesante Lagaan, gracias por el comentario y el antojo.

Andrea dijo...

Sip, es muy cierto, muy buenas peliculas, fuertes las dos, ademas que ese plus de Diana Uribe con Lagaan es buenisimo, escuchar a esa mujer es realmente exquisito...

kxi dijo...

Vuelvo a llorar de envidia como con Pharmakón. Salud por vos Mauro que pudiste alimentar a tu espíritu en estos días.