sábado, 10 de enero de 2009

Se nos creció el enano y no nos dimos cuenta

Cali, Colombia¿A alguno de ustedes le ha pasado que deja de ver a un familiar o a un amigo por un tiempo (tal vez algunos meses o incluso años) y cuando lo vuelve a ver ha crecido de una forma sorprendente?

¿A alguno de ustedes le ha pasado que después de convivir mucho tiempo con alguien hace conciencia de cuánto ha envejecido y usted no lo había notado por estar viéndolo todos lo días?

Se podría decir que es el efecto de la rana en la caldera o la rana en la bañera. Al cual lamentablemente no se a quién atribuir como autor, pero si como relator: Mi profesor de química del colegio. El efecto es sencillo, aunque esconda una complejidad mayor que tenga que ver con las tasas de cambio de temperatura en el tiempo y cómo se perciben estas en muy pequeños intervalos: Si se intenta meter una rana en una caldera con agua hirviendo, ésta saltará despavorida por el calor que percibirá, mientras que si se mete en una caldera con agua fría y se prende el fuego en bajo aumentándolo lentamente durante un tiempo prudente, la rana nadará plácidamente sin darse cuenta en qué momento quedó cocinada. Supongo que se puede hacer con otro animal en nuestra cultura sea más comúnmente aceptado como plato, pero la rana es acuática y ese no es el punto en cuestión.

Pues bien, muchos como yo, parece que hemos sufrido el segundo efecto y hoy nos cocinamos en una ciudad que se creció sin darnos cuenta. Santiago de Cali hoy tiene más casas y más carros; más gente y más violencia; pero los espacios no se prepararon para semejante explosión demográfica. La gente tiene afán y atropella los ríos de gente con su afán porque no puede llegar al sitio que quiere en el tiempo que su imaginario le dice. Hay nuevas normas, como el pico y placa, como las zonas de respeto, pero la mentalidad del ciudadano no está para acatar normas, pues su pueblo no las tenía (o al menos no tantas). Las calles soportan cada vez más tráfico y como una medida desesperada ante el estrés que esto les provoca simplemente dejan brotar unos granos que algunos desprevenidos creen acné. Las motos se multiplican como conejos y cada vez hay que cuidarse más de no quedar en el suelo estampillado por una de ellas o de dejar uno estampillado en el suelo a alguno de los imprudentes motociclistas que las conducen.

Todos los días que ando por las calles, entendiendo que el tiempo que tengo que permanecer en ellas para llegar de un punto A a un punto B es cada vez mayor, me voy pensando cómo puedo hacer algo para contribuir a que la gente entienda que la ciudad cambió; que es más grande, más compleja; que debe actuar diferente para vivir mejor. Entonces cedo el paso a algún peatón o a otro conductor, evito hacer mal a alguien con mi actuación. Claro, es difícil no hacerlo cuando las motos y los buses conducen por donde no deben a velocidades que no debe; cuando los taxis y los particulares hacen lo mismo y cuando para evitar un hueco que dañe tu vehículo sin bajar la velocidad termines invadiendo el espacio del otro, que prevenido querrá luego cobrar venganza. Cre que es difícil. Pero creo entendiendo que nos estamos cocinando, podremos asomar la cabeza y salir de la sopa. Incluso si somos más tenaces podremos salir de la olla y apagar el fuego. Pero hay que darse cuenta.

¿Usted amigo lector, lo ha notado?

PS: La foto es de Dan Brooke, al cual le agradezco.

4 comentarios:

Natalia Peña Galvis dijo...

NO SOLO LO HE NOTADO, C SIENTE CADA DIA CON TODO LO QUE INFLUYE N NUESTRO ALREDEDOR. EL CLIMA, LAS PERSONAS, LOS NEGOCIOS; LA DINAMICA DE LA CIUDAD CAMBIO DEMACIADO AHORA ES UNA CIUDAD D PASO Y CONSUMO, PRODUCCION; SIN PENSAR EN LOS ESPACIOS Q C CONVIRTIERON EN ESPACIOS D PASO NO EXISTEN LOS ESPACIOS DE ENCUENTRO, Y LOS UNICOS QUE QUEDAN NO SON LO SUFICIENTEMENTE CUIDADOS, POR NOSOTR@S ESO SI ES PREOCUPANTE, CUANDO NOSOTR@S NOS DEJAMOS ABSORVER E INCLUIR SIN PEDIRLO POR ESA DINAMICA....

Macaco dijo...

Yo creo que no es solo que los que no lo han notado, se den cuenta, es que los que ya lo notamos empecemos a actuar, a salir y tratar de apagar el fuego.

Me declaro culpable de haberme irritado un par de veces en la calle, pero también culpable de intentar crear consciencia, así sea de a poquitos, de aportar siendo buena persona y explicando porque deberíamos cambiar.

Isaja dijo...

Si, se nota y bastante, basta solo con ver las trancas que se pueden formar a ciertas horas, que uno nunca creia posibles en vías de hasta 4 carriles.

Aunque hay que destacar tambien que se está trabajando en ello para que tomemos conciencia.

Anónimo dijo...

jo pues yo no solo hago conciencia social por mi actual trabajo me toca 8oiga se bien me toca no es que disfrute haciendolo)

y pues lamentablemente en esta ciudad eso casi siempre en oidos sordos y es solo notable para los pocos privilegiados que hemos tenido algo de educacion (y muchos se hacen los de la vista gorda por que es mas comodo)

pero que se puede esperar en una ciudad donde la gente compra carro grande por que puede y no por que realmente lo necesita, o prefiere pagar un equipo de sonido gigante gota a gota, que pagar la cuenta del agua o la luz o que pagan las multas y contaminan por que es mas barata la multa que el proceso de descontaminacion

no soy uribista pero uribe tiene razon en algo, aqui en cali nos acostumbramos a la cultura mafiosa de pasar por sobre la gente sin importarnos que pase con el vecino y eso que a diferencia de los mafiosos la mayoria no tenemos plata para hacerlo