viernes, 12 de diciembre de 2008

Qué chimba tan HP el concierto de Juanes

El viernes pasado fui a ver el concierto de Juanes. La verdad es que de no ser por mi novia no lo hubiera hecho. Muchas gracias linda. Hace mucho tiempo dejé de escuchar su música. No se, creo que todo el despliegue mediático me hostigó. A mí me gusta mucho la música de Ekimosis, y la imagen popular que mostró Juanes cuando se presentó como solista, la popularidad, la idolatría, la falta de exclusividad, todo eso hizo que perdiera mi interés. Y como cuando cantaba en el grupo rockero no era tampoco mi favorito, pues perdí rápidamente la afinidad por su nueva música. Conversando con amigos, creo que a varios les pasó lo mismo. Simplemente dijeron que Juanes había perdido su espírito rockero, vendiéndose a las masas y lo abandonaron. Como yo.

Hoy creo que fue un error. No del que me arrepienta, simplemente un error. Fui sin expectativas al concierto. La noche estaba lluviosa y la audiencia no fue tan abundante. El partido del América, al día siguiente, el inicio de la feria, la recesión económica, que Juanes no gusta tanto en Cali como en gusta en Bogotá, qué se yo. El caso es que el Pascual no estaba tan lleno. Aún así, había mucha gente y yo la pasé muy rico. Hasta olvidé por un momento la estupidez que El País cometió con sus clientes al ofrecer un descuento mayor a los que compraron la boleta después de los que la compraron (como yo) en preventa.

Y la pasé rico porque me di cuenta que Juanes no ha abandonado sus raíces rockeras. Lo que pasa es que en la radio suenan las canciones pop más populares que le dan sus premios, canciones que me di cuenta, me sabía por completo. Que las disfruté y las canté. Porque no son malas, sólo porque le gustan a todo el mundo. Pero además de esas canciones realmente me pareció el concierto una "chimba la hijueputa" como dice el "parcero de Juanes" no porque él lo repitiera hasta el cansancio, hasta ruborizarse por decir tantas palabrotas en frente de tantos niños, sino por las canciones que no me sabía, las que tenían esa cercanía a su rock tradicional, suaves como Solo, y con momentos más fuertes como Una flor en el desierto. Me disfruté hasta el cansancio los solos de guitarra; la armoniosa percusión que seguí de cerca mientras el público, que sí se sabía las canciones, las coreaba; las luces; los acompañamientos; los cambios de ritmo en su voz; la forma como con el cierre de una canción comenzaba otra y los redobles más fuertes que los aplausos del baterista. Creo que voy a busar su música para poder corearla también si algún día lo vuelvo a escuchar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

uy si estoy de acuewrdo yo asistí y me encontre con mucha gente conocido ademas de que pague por la general que era muyy barata de por si pero uy estuvo fabuloso ademas cuando cantó la cancion de joe arroyo ''en los años 1600...`` FANTASTICO, felicitaciones , bueno lo único fue que Calamro casi que hizo el soso porq mucha gente no sabia sus canciones epro bueno en total es un artista diferente, chaoooooo