Exceso de equipaje: libera tu carga

Perturbador y vertiginoso es su arribo (ese ruido blanco 1) por el intermitente túnel, y ahora se estrella en sucesivas olas frente a las costas del presente (es una alarma a mis oídos 1). Me sacude, me endereza y me recuerda: siempre he estado de pie; ahora debo caminar. Desnudo y solitario, recojo mi mochila y espero a que la obscura masa provocadora permita ser cruzada, mientras luces opuestas vienen y regresan (el vacío y la niebla 2) embistiendo voluntades, sin siquiera tocarlas (ootra vez 2). Paciente, nunca cobarde, espero. Sobre la otra acera (un rumor 2), termina esta espera. Su incandescencia es tan cierta que enciende mis ojos y extiende una lengua que absorbe mis dudas (debajo de la piel 2) y me atrae. Invencible.

No pronuncio bajo el arco, la frase que da nombre a estos dominios que ahora exploro; no importa el color; menos aún, el peso conciente y moral en mis pies: sos vos quien me guía (deslizándonos 2) hacia el centro del volcán (ootra vez 2). Por ser tierra de nadie, el pecado jugoso y los excesos inciertos, aquí la lujuria relame mis dedos y se limpia con el dorso de tu mano.

Cerbero aúlla en celo (la tina llena 3); Caronte va primero (¡Corto mis venas! ¡Coorto mis veenas! 3). Asciendo el acantilado; la balsa está lejos; tus garras, me acercan. Entre rocas desiertas, presiono el botón que nos da entrada hacia el refrescante mar de magma que ansiamos devorar. La ambrosia que extraña al freezer; dos seres que no extrañan sus prendas, y visten de miel y sal al lado incorrecto del espejo, cuando saludas con tu izquierda mi guiño y mi sonrisa, mientras excitas y erectas el terso metal de tus alas…déjame posarme, dejarte un susurro de labios certeros en labios sinceros (Y sin embargo...aún puedes abrirla. Y sin embargo... 4).

Siete horas que llenan como siete segundos que esperan...tres...dos...uno...me sumerjo y te encuentro en la fría laguna que me observa, me contrae y sacia mi sed. Has sabido ocultarme bien, ahora puedo aparecer. Un pacto que hemos hecho promesa; un amor y un deseo entretejidos en ritual. Sé que estarás cruzando la ruta de la libertad. Entre las fieras, andas segura. Tan profunda, tan casual... 5 Y apago la luz. La noche está marchándose ya.

Exhausta y nocturna, reposas tranquila en mi palpitar. Ahora regresas conmigo, mientras una voz lejana canta, acompasando los giros que llevan raudo nuestro taxi, por la avenida hacia tu casa.

No necesito verte...para saberlo... 5

Tres etéreos y estéreos más...puedes empezar ya a contar con quien quieras. La primera de muchas gotas, en tus dedos, se ha empezado a formar...

Prendan hogueras. Hogueras negras sin temoor... 3

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1. “Prófugos” – Soda Stereo
2. “En camino” – Soda Stereo
3. “Mundo de quimeras” – Soda Stereo
4. “Final caja negra” – Soda Stereo
5. “No necesito verte” – Soda Stereo