jueves, 3 de febrero de 2011

¿Recuerdas los años 80?


Hace poco estuve leyendo un caso de estudio de la HBR, el cual abría con esto:

"- ¿Recuerdas los años 80, Philip? - Obvio. Dios odiaba los 80. - ¿No le gustaba nada de los 80? - Le gustaba el jugo Snapple. - ¿A Dios le gustaba el jugo Snapple? - Si, pero no todos los sabores". Episodio de Chicago Hope, serie de televisión.

El caso era sobre una marca de jugos de fruta naturales en Estados Unidos, que probablemente conozcan, llamada Snapple, hoy de Dr. Pepper, quien clama por ser la mejor cosa del mundo. El caso Snapple no tiene importancia para este Aleph de tributo de hoy, ni tampoco la serie de televisión que lo trajo a colación, la cual no estoy muy seguro de que haya sido muy popular en Colombia. En cambio la conversación si tiene amplia relevancia para hoy, pues se presta para múltiples interpretaciones.

Las dos primeras, más sencillas y obvias, como lo es la segunda línea. Snapple comenzó con algo hace más de 20 años, apenas explorado en este siglo en Colombia: publicitar su producto dentro de la serie televisiva y no en la franja de los comerciales; y la otra, el productor, el guionista o el director de Chicago Hope era uno tipo de esos de la onda New Age, amante de la marca y le quiso rendir un tributo en su serie por ahí derecho, haciéndole un reclamo por la cantidad de sabores extravagantes que sacaban al mercado, los cuales no siempre le gustaban a su público.

La otra interpretación es que los personajes estuvieran hablando en serio. ¿Ustedes no han pensado que Dios realmente odiaba los 80s? ¿Que estaba disgustado por esos peinados, por esos jeans entubados (que además hoy volvieron), por esa música (digamos que él no miraba mucho por Suramérica para esa fecha, para salvar a algunos de mis favoritos)? ¿No les parece que es algo coherente? Y bueno, Dios, caracterizado siempre por su sed de justicia, de perdón, de amor, y de todas las otras cosas que le dan sed, también tenía sed de Snapple.

También he pensado que el jugo ese debió ser muy bueno para gustarle al altísimo. Era algo innegable. Hasta los médicos (quienes están a veces más cerca de él que los padres, aunque no siempre) lo reconocían. Y claro, después del despliegue de comunicación que tiene la etiqueta, la página web, etc., del producto, pues a ustedes no les provoca uno?

También pienso que el jugo pudo haber sido hecho de una mezcla de frutas y plantas con la capacidad de generar alucinaciones (como le pasó a Homero J), y los personajes de la serie no sólo vieron colores, animales raros, sino a su propia interpretación de Dios bebiendo su maravillosa bebida. ¿A qué no les ha pasado?

Lo otro que pudo pasar es que la demencia senil haya confundido un poco a los personajes, pues es probable que Dios odiara más otra década. Habría que revisar las tasas de mortalidad violenta. Lo que hemos ganado y lo que hemos perdido en cada década. Al fin y al cabo, ¿por qué le habrá dejado de gustar el jugo ese al altísimo?

¿Cómo lo interpretas tú? ¿Por qué crees que odiaba los 80s? ¿Qué sabor no le gustaba? ¿Habrá descargado su ira contra la marca?

6 comentarios:

Ianck dijo...

bueno sobre los gustos del altisimo no se puede discutir para mi son bastante custionables, por ejmplo como puede gustarle una raza como la nuestra

no obstante pienso que la decada de los 80 noes que fuera una de sus mas odiadas me parece mas bien que fue un momento en que se descuido y no vio lo que pasaba, si hubiese odiado tal decada hubiese hecho llover fuego habria traido plagas o habria convertido a la gente en sal como en algunas de sus etapas previas en las que era una deidad mas interesante

en cuanto a si le gustaba o no el jugo, creo que no a todos y eso incluye al altisimo les pueden gustar todos los sabores de una marca, por eso las empacadora de jugo sacan varios sabores al mercado y si deuz tenia un sabor favorito y odiaba otros era algo que se podia esperar

Mauro Z dijo...

Hey, que buen Aleph, con toda la esencia que lo debe caracterizar.

Con respecto al tema en cuestión, pues si hay muchas interpretaciones. Yo mas bien creo que Dios amaba los 80 y en realidad al que le encanta el Snapple es al mismísimo lucifer, tal vez porque el jugo tiene algunos de sus componentes favoritos, pero claro, como es tan difícil reconocer cuando es uno y cuando es el otro el que actúa, pues posiblemente los hayan confundido... por lo mismo es que algunas veces me gritan ¡Oh Dios! en mi habitación.

Sama dijo...

Dios amaba los 80's; rescató al mundo de las garras diabólicas de la moda disco de los 70's, le dio al hombre el sintetizador y se hizo el electro-pop, mantuvo el rock clásico y mejoró el Heavy existente. Sin embargo, tal vez porque no quiso perdonar los pecados pasados, fue que cometió el error de enviar también el VIH, para recordarle al mundo las consecuencias del camino del exceso. El hombre no le perdonó eso, por lo cual desafió las leyes divinas y creó el rap. El diablo, al escucharlo, se interesó en apoderarse el mundo y se infiltró en forma de grunge, serpenteando entre la rebeldía juvenil y sin sentido. Dios se alejó del mundo, pero mantuvo un ojo en él, hasta que el hombre, reconciliado con el buen gusto, aceptó el regalo de los cielos: el recuerdo de cómo componer buena música, sin dejar de un lado el toque de maldad aprendido, para hacerle creer al diablo que aún mantiene el poder sobre el mundo.

Otra teoría es que algún ocurrente le dio a dios a probar un Snapple de guayaba, al clima. No puedes enfurecer así a los cielos.

kxi dijo...

Tal vez ustedes no lo sepan pero escribí esta columna dedicándosela a Sama. Excelente!

Mauro, hice lo mejor que pude de lo que nos enseñaste.

Iank, tienes tanta razón: Cómo puede gustarle una raza como la nuestra? Dicen que nos parecemos (a imagen y semejanza)

MeZ dijo...

Si Dios se enfurecio con el Rap....que sentimiento tuvo con el regueeton?

Snapple de guayaba al clima...uff dura prueba!

Omaroti dijo...

Me quedo con uno de guayaba y no con uno de tomate de arbol al clima. Dios realmente estaba enfurecido cuando convencio a alguien de que el tomate de arbol era una buena idea.