martes, 15 de enero de 2008

Breves y comprobadísimos pasos para destruir sociedad


Una sociedad está compuesta de individuos y las relaciones entre ellos.


El ser humano es un ser inminentemente eminentemente social. No puede sobrevivir si no se asocia con otros seres humanos.

Partiendo de esos dos principios y teniendo en la cuenta que afectando positivamente las relaciones entre los individuos de una sociedad se puede construir una, pues inversamente se puede destruir también. Aquí, unos cuantos pasos comprobados con los cuales se está destruyendo la sociedad que conozco, involucionando hacia algo que definitivamente no me gusta, y que otros mañana llamarán su sociedad.

  1. No salude. Saludar es dar salud. No le de salud a nadie. Una sociedad enferma es una sociedad en vía de destrucción. Niéguele la salud a todos. Ese es el primer paso. Es más, si quiere acelerarlo no sólo no salude sino que salude a la gente cuando la encuentre acompañada de alguien a quien ellos consideren más importante para usted y que le puede dar algún beneficio. En cuanto se los vuelva a encontrar sin esa compañía ignórelos. Eso no sólo les negará la salud sino que les generará rencor.
  2. Aplique en todo momento la ley de la conveniencia. Es decir, actúe de forma que le convenga a usted en todo momento, pasando siempre por encima de los demás. Esto generará envidia, resentimientos y rencor. Es buenísimo. Mis padres llamaban a esta ley, la ley del embudo. Yo también la puedo llamar la ley del egoísmo a la máxima expresión. La mejor forma de atacar a una sociedad, es exaltando el individualismo y obviando todos los derechos ajenos a los propios. Si actuar de esta forma lo hace ser una persona incoherente, qué importa, usted debe buscar siempre que el bien particular prime sobre el general.
  3. Cuando hable, sea hipócrita. Esto lo ayudará con el paso dos, porque podrá engañar a los demás para encontrar mejores beneficios para usted mientras hace daño irreparable a sus semejantes. También lo acostumbrará a mentir con frecuencia y le ayudará a disfrutar esos momentos en los cuales usted expresa su superioridad sobre sus semejantes. “Pobres idiotas”.
  4. Elimine todo rasgo de civismo. Es decir, acabe con la civilización de tajo. Le doy algunos ejemplos:
    • No haga fila, cada vez que pueda “coléese” y muestre que no le importa que los demás hayan madrugado más que usted.
    • Si anda en moto, parquéese en las cebras y acelere cuando pase un peatón.
    • Si anda en carro adelante por el carril derecho, cierre a los "babosos" que andan a menos de 60 Km/h en la ciudad, vuélese los semáforos y pite como un loco cada que cambie a amarillo.
    • Fume en zonas prohibidas o en los buses y échele el humo a los pobres bobos que no saben lo espectacular que es fumar.Emborráchese y siéntase con libertad de disponer de los derechos de los demás cada vez que lo haga.
  5. Enseñe estos pasos a sus semejantes y sobre todo a los niños con orgullos. Siéntase orgulloso de ser más vivo que los demás por pasárselos por encima y siempre asegúrese de contarle esto a los demás. Así otros querrán seguir su ejemplo siendo como usted. Tal vez algún día logre la máxima exclamación de este paso logrando que lo superen y pasen por encima suyo. Cuando pisen su dignidad usted habrá logrado su cometido. La sociedad irá camino a la extinción.

1 comentario:

Sama dijo...

Creo que el último paso es realmente aquel que puede llegar a desencadenar la destrucción de una sociedad, o la construcción de una nueva. ¿Quién sabe?

Los cuatro anteriores son simplemente la descripción de las relaciones particulares de ciertos individuos conformando un colectivo, mejor dicho, de cierta sociedad. Por lo tanto, es difícil no brindar mal ejemplo y, por tanto, recibirlo.

La salvación está, creo entonces, en asimilarlo y entenderlo, para no seguirlo.