sábado, 28 de febrero de 2009

La importancia de un Te Quiero

Uno de los seguidores de nuestro blog, Ianck, motivado por sus vivencias propias, nos comparte hoy sábado estas divagaciones acerca del amor y sus maneras de ser dado a conocer:


Esta simple frase, gracias a la cualidad que tienen las palabras de tener una pluri-significación (sin necesidad de cambiar su forma u orientación), es el vehículo que expresa muchas formas de aprecio, admiración, amor, deseo; incluso de codicia y envidia. No obstante, lo que quiero es hablar de un uso en particular para esta frase, y es el que le dan algunas parejas occidentales para expresarse mutuamente aquella sensación de querer ser complementado por el otro, de alguna manera.

Por su simpleza, no tiene que darse en la relación más profunda; puede expresar un deseo momentáneo, la realización de la experiencia pasada vivida por mucho tiempo, la ilusión de volverse a encontrar o el deseo de estar junto a la otra persona de por vida. Lamentablemente, también puede ser usada para engañar, manipular o incluso querer apoderarse del otro; no obstante, eso depende de cada quien.

Aquel quien la expresa, puede dar rienda suelta a un deseo que surge en sí mismo y que libera una sensación que pierde su dificultad ante la simpleza y hermosura de tal frase; quien recibe el mensaje, es sobrecogido por él pues, independientemente de saber si se lo esperaba, o si comparte el significado de la expresión o no, ahora sabe con certeza que de alguna manera es tan importante para otra persona como puede llegar a serlo para sí mismo. Esto, por consiguiente, aumenta el ego, alimenta el narcisismo, eleva hacia las nubes, da un fresquito, etcétera. En resumidas cuentas, hace sentir bien.

Pero, ¿por qué yo, una persona que nunca ha establecido una relación del tipo amoroso pasional o sexual (o sea, de pareja) con otro ser del género humano (en mi caso, quiero que ese otro ser sea una mujer que yo también quiera de esa manera) o de cualquier otro género sabe, entiende, reconoce, e incluso defiende la importancia de una expresión tan simple, olvidada en la cotidianidad?

Pues porque resulta que alguna vez recibí un te quiero de los que estoy mencionando. Lamentablemente fue una ilusión; un engaño, alcahueteado por mí, algo que quise escuchar (aunque realmente no era lo que yo quería); fue de la primera persona por la cual sufrí esa alucinación llamada enamoramiento, en uno de esos nefastos ejercicios de "abracémonos todos y digámonos cosas lindas para sentirnos mejor". Después de un tiempo de haberme resignado por el rechazo (el cual se volvería una constante que terminé por aceptar) se acercó esta persona abrazándome fuertemente, diciéndome "Ay Ianck, te quiero mucho". En ese momento, mi ser fue transportado hacia un instante de eternidad, donde la felicidad rebosaba por cada fibra de mi existencia; un espacio donde existíamos sólo ella y yo; y es ahí donde viene el problema, cuando la racionalidad se lo tira todo, pero por fortuna te salva de tí mismo, pues recuerdas que la situación ya ha sido clarificada, estudiada y expresada: ella no me quería; al menos no de la forma que yo esperaba, y por ende también me recordó que estaba en un ejercicio pendejo donde todos, incluyéndome, decíamos cosas por el estilo sólo por terminar, desde luego. Como consecuencia, regresé al mundo real para darme cuenta de que mi instante de eternidad no había durado ni siquiera el segundo completo; no tuve ni tiempo (afortunadamente) para que se me alterara el ritmo cardiaco (no soy de piedra; el efecto se dio poco después) así que rápidamente dije "Sí. Yo también" y pasé a abrazar a la siguiente persona.

Esta experiencia, por supuesto, se me tiró todos los te quiero durante varios años, pues me hacía pensar que todo el mundo me estaba mintiendo. Al ir madurando, aprendí a recibir todos los te quiero con sincero agrado y alegría: el fraternal o familiar (te quiero hijo; te quiero hermano); el de los amigos (parce, lo quiero mucho; amiguito, eres muy especial y te quiero), incluso el de los colegas y compañeros, ('mano', lo quiero en mi grupo; señor, lo quiero a usted para este puesto). Pero después de muchos más años (10 para ser exacto) me doy cuenta de que me hace falta escuchar un te quiero de los cuales hablé al inicio de este texto. Me gustaría percibir esa sensación de forma sincera y completa, así como poder re expresarla de la misma manera, pues cuando un te quiero es rechazado constantemente, también pierdes el gusto de decirlo. No sobra anotar que ésta es una de las principales razones por las cuales no he podido aferrarme completamente al plan de vida que he venido gestando, en el cual no hay espacio para algún tipo de relación de pareja.

Esta es la reflexión con la cual se despide un hombre algo patético pero un poco más liberado. Cada vez que lo sientan y puedan hacerlo, digan te quiero. Ya entenderán lo importante que puede llegar a ser.

6 comentarios:

Lic. Jeniffer Trochez A. dijo...

Un buen artículo que te deja reflexionando sobre algo tan simple, pero al mismo tiempo tan importante como el demostrar cariño o afecto por las personas que estan junto a ti con dos cortas palabras.

Pienso que un@ debe regalar un te quiero todos los días a las personas que consideres importantes en tu vida: desde la madre, hasta los amigos del alma. Saben una cosa, yo me considero una persona poco hábil o abierta para decir este tipo de frases, pero cuando a veces veo los te quiero que me mandan mis amigos por el carelibro, lo leo y lo releo pienso "wow, ke bien hace un te quiero de vez en cuando" aunque en ese momento no lo puedas oir de la persona. En conclusión de ahora en adelante no lo pensaré dos veces para regalar mis "te quiero" a las personas que se lo merescan. De nuevo felicitaciones, me gustó mucho el artículo.

Haga dijo...

Pelaoo… eso y un buen abrazo en el momento indicado, han salvado vidas.

Anónimo dijo...

gracias al los muchachos del colectivo, sobretodo a sama, por las correciones, las imagenes y especialmente por publicarlo

prometo que laproxima ves que publique algo en el blog sera en extremo ñoño para compensar (jeje)

psd: gracias por tu comentario jenny

kxi dijo...

Por ahí dicen que uno debe decir te quiero cuando lo sienta. Pero que una vez que lo sienta debe decirlo a todo momento (como las fotografías de las cámaras digitales, es gratis).

Gracias ianck por este escrito, seguro que transporta a todo el mundo a momentos especiales

alexphi dijo...

Wow... Felicitaciones! Muy buen articulo y muy bueno recordar cosas como esta, cosas básicas que no deberían olvidarse, aún a pesar de vernos en medio de una rutina diaria, con las mismas cosas y con la misma gente (que desafortunadamente pasa muy seguido).

Btw, yo también ando esperando recibir y dar ese "Te quiero" completo y sincero :D

Saludos!

Anónimo dijo...

Mierda