jueves, 12 de febrero de 2009

¿Sin Dios?

En la edición número 92 de El Malpensante, una de mis lecturas recurrentes, me encontré un artículo, que aquellos que me conocen entenderán por qué me llamó muchísimo la atención. Su título: Sin Dios 1, su autor Steven Weinberg, premio Nobel de física en 1979. El artículo en general me gustó mucho, pero más me gustó su último párrafo, que sintetiza todo el artículo y lo concluye contundentemente. Mucho cuidado, pues lo que encontrarán a continuación es un spoiler, así que si a ustedes les importa esto, tal vez debería leer primero el artículo antes de continuar.

"Vivir sin Dios no es fácil. Pero la propia dificultad le ofrece a uno otro consuelo: que hay un cierto honor, o quizá solo una enferma satisfacción, en enfrentarnos a nuestra condición sin desesperarnos y sin falsas ilusiones, con buen humor, pero sin Dios."
Mi intención no es poner en debate este párrafo, y con esto causar escozor entre alguno de los lectores (eso lo dejaré para otro día) sino regalarles un análisis desde diversos ángulos.

La primera es que en efecto vivir sin Dios no es fácil, y esa es la razón por la cual la vida es tan dura. Como Dios no existe, la gente sufre. Cree que existe, pero sufre, y pasa dificultades. Así tenga consuelos, los consuelos nunca han sido suficientes para resolver los problemas, de hecho nunca han servido para nada. De pronto las Consuelos, pero eso es harina de otro costal.

También podríamos pensar aquel que se enfrenta a la vida sin Dios puede encontrar en el buen humor a su religión. La cual suele ser más divertida. Eso podría explicar la carencia de buen humor, de la cual sufren la mayoría de religiosos. Al ellos sí tener un Dios, no necesitan buen humor, y por eso eso se constipan, preocupan y distribuyen su mal humor entre sus feligreses.

También podría pensarse que aquellos que no creen en Dios son unos enfermos mentales, y por eso viven felices y satisfechos. Claro, como ellos no sólo ignoran, sino que niegan la verdad de la vida, en la cual existe un Dios, pues viven como dopados, en un estado de perversa satisfacción de ignorancia, validando la teoría que un día la famosa Lisa Simpson, expuso, donde la curva del conocimiento es inversa a la curva de la felicidad. Es probable que también exista una curva del buen humor que sea inversa a una curva de la aceptación de Dios. Bueno, eso si asumiendo que existiera Dios, y poniéndonos de acuerdo en cuál Dios. Porque como pregunta el artículo, "¿Qué pasaría si se admitiera unánimemente la inexistencia de Dios?" yo preguntaría, ¿Qué pasaría si se admitiera unánimemente la existencia de un único Dios para todos? ¿Tendríamos no tan buen humor? ¿Y si Dios fuera burletero con un muy buen humor? ¿Qué pasaría entonces?

Bueno, ¿ustedes qué piensan?

1. En ocasiones previas quise hacer reseñas a la revista y su página web no me brindó muchas posibilidades, al punto que tuve que escanear sus páginas. Hoy me encuentro algo muy diferente y grato.

PS: La ilustración que acompaña al artículo, y a este post es de Diego Patiño.

7 comentarios:

Mauro Z dijo...

Ya varias veces he divagado sobre este asunto, siempre a solas para no ser quemado como hereje.

Hay un pensamiento básico, y es que al religioso (de la religión que sea) se le "impone" actuar bien para evitar castigos futuros. A los ateos, si actuan bien es por voluntad, porque realmente les nace y se sienten bien con su actuar, y no por miedo a lo que podría pasar si hacen las cosas mal.

Desde ese punto de vista es mucho más respetable el buen ateo que el buen religioso, que sus acciones no son interesadas (en lo que pueda ganar o perder despues) sino porque sabe que así es que deben ser las cosas, por construccion de sociedad, porque simplemente hace que la vida sea más hermosa... y por lo mismo, son personas que más facil pueden estar de buen humor

Y con respecto a ese único dios, ya versa un grafiti de Univalle "Un caballo no puede imaginar a un Dios de una forma diferente a un ginete que lo monta". Será esa una realidad? no lo se, pero me suena bastante coherente con lo que los hombres han construido como sus dioses.

Macaco dijo...

Yo pienso entrar en discusión.

Pienso que da mucha risa no tener dios (en minúscula), pero no por el hecho de no tenerlo, sino por ver como sufren los que si lo tienen.

Javier Chamorro dijo...

Este tema es muy espinoso

Buena acotación, la de Z, el punto aqui es sin querer defender a los planteamientos religiosos que las motivaciones de cada persona son diferentes y si partimos desde la igualdad humana son igual de validas. Y no somos nadie (talvez solo personas con un poco mas de visión y un poco más de elocuencia) para creernos con razon.

Como diria Willie Colón, "El unico gesto es creer o no, algunas veces hasta creer llorando. Se trata de un tema inconcluso, por que le faltan respuestas, que quiza alguno de ustedes le pueda dar".

Sama dijo...

1. Cada ser humano es diferente en la manera como percibe su propio entorno, lo cual influye en sus intereses y en su voluntad. Es por ello que existen personas que necesitan, no sólo creer en algo superior, sino encontrar a otro ser humano con el poder de convencerlo para mantener su creencia. La cuestión está en que mantener una estructura para una doctrina en la que ya empiezan a creer muchos tiene sus costos, por lo cual se hace necesario salir a convencer a más personas a través de una doctrina más estricta, estén dispuestas o no, y es por eso que empiezan a aumentar los adoctrinadores y a disminuir los adoctrinados por convicción propia.

2. Quien escribe el artículo es un físico premio Nobel; su vida ha girado en torno a estudiar y prepararse para tratar de dar explicación a los fenómenos aún sin explicar de la naturaleza, y además ha tenido éxito. Por eso su fe va dirigida hacia la capacidad del ser humano de poder explicar cada vez más fenómenos y de una mejor manera. No ha necesitado de un dios y eso está bien. Pero un ama de casa de un estrato bajo, cuya vida gira en torno en mantener la armonía en su hogar y la prosperidad para su familia, necesitará llenar ese vacío con algo distinto a la educación o a la investigación científica, a las cuales no puede acceder y si pudiera, posiblemente no le interese más que llenarlo con aquello que le resulte inmediato, como son la religión y los medios de comunicación.

3. El artículo tiene dos referencias interesantes para comparar:

"Los distintos usos de la religión pueden seguir manteniéndose (...) incluso después de la desaparición de la fe en todo lo sobrenatural, pero me pregunto cuánto puede durar la religión sin un núcleo de creencia en lo sobrenatural, cuando no aborda nada externo a los seres humanos."

"La visión del mundo de la ciencia es bastante escalofriante. No sólo no le encontramos ningún fundamento a la vida en la naturaleza, sino que tampoco encontramos una base objetiva para nuestros principios morales, ni la correspondencia entre (...) la ley moral y las leyes de la naturaleza (...)"

Creo que la vida, sostenida por todos aquellos valores que la exaltan, siempre será la justificación última para la existencia de por lo menos una sola doctrina.

4. Nunca se admitirá la inexistencia unánime de dios. Es prácticamente imposible y completamente improbable. Además, se me hace como medio comunista ponernos a todos a no creer.

kxi dijo...

Todas las opiniones que ustede han expresado han sido sumamente enriquecedoras para el debate. Sólo que todas son algo trascendentales (salvo la de macaco). Están seguros que ustedes tienen buen humor?

No es cierto, es broma. Gracias a todos por sus carnosos comentarios.

jaant dijo...

Dices que los religiosos no tienen humor y seguramente es que no conoces uno, o el referente que tienes es el tipico curita viejo de pueblo o del colegio que era de mal humor. Pero por lo contrario los que conozco tienen un excelente sentido del humor.
Claro! hay que distinguir que buen humor no es lo mismo que humor con doble sentido.
Tampoco hay que confundir: buen humor con burlarse de los demas y denigrar riendose de sus defectos.
Por cierto uno de los requisitos para los Santos de la iglesia catolica es la alegria.
Sin alegria no hay santidad. Y el humor es una manifestacion de la alegria.

kxi dijo...

No, de hecho si conozco a muchos. También conozco a muchos con buen humor. La aseveración es una simple interpretación de las muchas que podría tener el artículo en el Jueves del Aleph. De hecho el artículo dice que el humor debe servir como refugio a aquellos que no tienen dios, pero no dice nada de los que lo tienen. La construcción lógica hecha por mí es una falacia que cae en la irónica burla. Pero es bueno saber el requisito que deben tener los religiosos de los que hablas para exigírselo.