miércoles, 5 de diciembre de 2007

Renos en la calzada. Cuidado, viajeros.


Here comes Johnny, singin’ oldies, goldies… 1 ¿Por un costado, habrá dicho? Lo dudo. ¿Por el frente? Quizás, ya no me acuerdo. Por arriba… es improbable; aún así mejor resguardarse. Es así como, mientras la llovizna cae (Uh, uh!) 1, mintiéndonos acerca del bochorno que se cierne sobre cuellos y hombros, aguardo a que un amigo, según sus indicaciones (he got the action) 1, llegue algo tarde (he got the motion) 1, tal vez víctima de la adicción que una frazada y un lecho amañadores pueden generar durante unas vacaciones con sus días contados.

Con las manos en los bolsillos, junto a las escaleras del banco, contemplo distraído el ritmo veloz, ajeno a mí por unos pocos minutos, de los pasos de la gente que entra y sale del centro de la ciudad; unos van a almorzar, otros regresan; unos venden (dedication) 1, otros compran (devotion) 1; unos engañan, otros confían; yeah, the boy can play! 1 Ahora me sonrío, poco antes de arrojarme a la marea, para que otro engañe o se ría de mí; hay que creerse el rol que se desempeña. (…do the walk of life…do the walk of life) 1.

Santa Claus is coming to town 2. Como se suele comentar en un café, en un bus, o con tu compañero de oficina, diciembre no nos pertenece más. Recordando los dramatizados que tan espontáneos surgían entre mi mamá y yo delante de una juguetería o una tienda de videojuegos, la mística de la temporada, adornada de regalos y símbolos tan teológicos y metafísicos, yacía en las verdades o mentiras que nos enlazaban y que nos hacían cómplices para pasar juntos un mes que tanto sentimiento intenta infundarnos para hacernos creer buenos. Beautiful loooser 3, refugiado en la imaginación, rodeado de comida, licor, pólvora y música maniaco-expresiva (¿Where are you gonna fall?) 3, evito la onda de choque de un año menos de vida, when you realize 3 de que la inocencia nunca ha sido capaz de salvarnos de su radiación. You just can’t have it all… just don’t need it aaaall. 3

Al igual que con nuestras posesiones, nuevas generaciones que repueblan este mapamundi recogen también la herencia sentimental de sus antecesores, o por lo menos de aquellos que desean crearles un escenario y recreen la ilusión tan tonta y tan entrañable (Someday, I’ll wish upon a star…) 4, que como un hilo suelto en un traje costoso o una arruga en un zapato fino (Once in a lullaby…) 4, nos incomoda al descubrirla, pero nos satisface por su sello único de pertenencia perenne…you dare to dream… 4 O por lo menos, hasta que se rompa la prenda.

Mi copiloto de rueda ya llegó, with the power and glory 1; la nochebuena, se ha bajado tres cuadras antes. Habrá tiempo de pensar en los presentes para los ausentes. Por ahora, el traje de la presentación de grado. Colores, formas, tallas y precios, en distintos sitios, son los códigos de un mismo lenguaje al internarnos caminando sobre una inclinada torre de Babel, consumista y agradable, hasta que se venga abajo a punta de campanazos. He do the song about the sweet lovin’ woman 1. Abrazados para entonces, podré confiar y sonreírte durante otra vuelta de la tuerca. Let’s do the walk. Let’s do the walk of life. Uh, uh! 1


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1. Dire Straits – Walk of life
2. Frank Sinatra – Santa Claus is coming to town
3. Bob Seger & The S.B. Band – Beautiful loser
4. Frank Sinatra – Somewhere over the rainbow

3 comentarios:

Macaco dijo...

Aunque cueste un poco en el orgullo, cada vez siento que me pierdo mas con cada nuevo articulo de Sama.
Solo a la segunda leida empiezo realmente a entender y disfrutar, mucho.

Pero creo que todo es debido a la prisa que nos mete la urbe, a intentar absorber la mayor cantidad de información en el menor tiempo, y a las malas he aprendido que con este tipo de textos no se puede.
Con estos hay que sentarse y disfrutar, de a poquitos, ojala con una copa de algún licor.

Gracias, muy buen aporte.

Anónimo dijo...

hummm...ya se decidieron con el vestuario y nosotras nanai nanai....

Leyéndote no pude evitar acordarme de la decepción sufrida al darme cuenta, hace algunos años, que la cartuchera multifunciones rosada de los zapaticos de ballet (si, una que tenía de todo: lupa, tajalapiz incorporado, calendario, agendita, horario, regla y espejito) que se encontraba guardada en la parte superior del closet de mis padres,aparecia bajo del arbolito justo después de que mi madre nos llevara casi obligados, a mis hermanos y a mi, a ver el final de una de las tantas películas navideñas que pasaban por televisión...

A mi diciembre, más que navidad y la alegria que según la canción dice llegar por estas fechas, me recuerda que otro año está por acabarse y que aún me falta mucho por hacer!

Como te comenté, y teniendo en cuenta el título de tu post, a veces me provoca atropellar a los "renos"...gracias por tu texto.

...y ahora que lo pienso bien, que ñona! que clase de regalo era una cartuchera rosada cuando podía haber pedido otro juego para mi super nintendo!!!!!

Anónimo dijo...

eso si...como igual no somos ajenos a obsequiarnos presentes, termina el año portándote juicioso para darte tu regalito ;P jijiji...