Blades Héctor su Willie - Rubén Lavoe su Colón

Ya que está tan de moda el tema salsero, estuve escuchando esta semana el trabajo de estas tres bellezas, base de la música latina en el mundo: Rubén Blades, Héctor Lavoe, y Willie Colón, quien es para mi gusto personal, el mejor.

Hace unos 30 o casi 40 años, por circunstancias estelares o cosas de ese estilo, esta gentecilla se encuentra, se revuelve y produce material de una inmensa calidad que quedaría impreso en las mentes de varias generaciones de latinos, y otros no tanto, pasando incluso a hacer parte del imaginario público como por arte de magia.

Siempre fui rockero, de sangre joven (como desde los 8 años) y al inicio de mi despertar musical no hice ahínco en el conocimiento y estudio de la música latina, pero años después cuando empecé a interactuar con otros círculos musicales, y cuando mi novia de esa época, hoy mi esposa, se dió a la titánica tarea de enseñarme a bailar, me di cuenta que sin quererlo, cada una de estas emblemáticas canciones había quedado empotrada en lo más profundo de mi cerebro, tanto así que me sabía algunas letras, y otras tantas, como El Gran Varón, las usábamos para torturar algún amigo desprevenido.

No soy salsero; me gusta el rock; el metal hace parte de mi expresión musical desde muy niño, y el rock es el alimento diario de mi existencia; no me digo mentiras, aunque la música de estos tres es espectacular, pocos días en el año me siento a disfrutar de ella. No obstante, no hay que tener estudios musicales avanzados para reconocer en ellos, verdaderos genios de la música, y hay que darles el lugar y el respeto que se merecen, no solo por la calidad de su trabajo, sino por haber creado un camino cultural para recorrer, y aunque hoy en día, haya intérpretes y compositores que me gusten muchísimo más, incluso al tocar piezas de ellos mismos, como el gran Marc Anthony en el trabajo musical de El Cantante, y lo digo sin reparo, al igual que cuando digo que Jimmy Hendrix no tiene nada que hacer al lado de algunos guitarristas de 10 años hoy en día, y sabiendo que los más exigentes puristas no estarán de acuerdo conmigo, esta gente, gente que el día de hoy hace de la música popular lo que es, ha sido inspirada, se ha enamorado, ha visto sus hijos crecer, se ha asustado y se ha ilusionado con el legado de estos grandes.

Un saludo para todos, nos vemos mañana en Bahareque.