jueves, 4 de septiembre de 2008

Cual Esquirlas

Hoy el Jueves del Aleph les trae (como en ocasiones anteriores) uno de los cuentos que fue concebido bajo la sombra protectora de mi mano, y salió de la punta de mi pluma, aunque posiblemente haya sido el propio universo el que los haya escrito.

En esta ocasión, y tras el horrible atentado que hace pocos días azotó mi amada ciudad, me parece bastante acertado publicar este texto. Espero lo disfruten, y como siempre, sientanse en libertad de despedazarlo en pequeñas y penetrantes esquirlas, si así lo desean.

Cual Esquirlas
Mauro Z

Se sintió el sonido de una explosión, acompañado con un brillo enceguecedor, ellos sabían que era así.

Lograron ver como las esquirlas de lo que alguna vez fue un cilindro de gas atravesaba el aire hasta llegar a los cuerpos, y ellos sabían que era así, ya que así lo habían planeado; los destapaban, los llenaban de dinamita, puntillas, tornillos; y una vez llegado el momento los hacían explotar y fragmentarse en decenas de pedazos, los cuales, cual esquirlas, surcaban el aire atravesando piel, músculo, huesos, ilusiones, esperanzas, sueños, vidas; y no les importaba planear este tipo de cosas, ya hacia parte de su rutina.

Después de esto se observó los gritos de los que quedaron vivos, los llantos de los familiares y amigos de los que quedaron muertos. Pero ellos sabían que era así como ha sido siempre, y esto también formaba parte de su rutina.

Creo que lo único que nunca supieron fue porque esta vez, a diferencia del resto, la carga no espero a explotar en el sitio fijado, sino que decidió hacerlo allí, en su punto de preparación, donde pudieron escuchar con sus propios ojos aquel fatídico resplandor y donde pudieron observar con su propio cuerpo la destrucción de su piel, músculo, huesos, ilusiones, esperanzas, sueños, vidas; para que sus restos quedaran allí, sin siquiera poder gritar y con el ávido deseo de recoger unas cuantas lágrimas entre sus seres más cercanos.

5 comentarios:

Macaco dijo...

Muy a tono con la realidad.

Ese cuento lo conocía de antes, y siempre me ha gustado.

Anónimo dijo...

morbido como siempre Z, pero eso es lo bueno de tus escritos

(eso en la ficcion podria parar con un torpedo de protones una bomba de concucion o una turbocuadlaser cierto moachos?)

Anónimo dijo...

Descriptivo, directo... me gustó mucho.... y obviamente despues de lo sucedido.... queda como las esquirlas.. clavado en la memoria!

kxi dijo...

Seré muy malo por desear que le pase esto al que pone la bomba en todos los casos? Al menos impulsivo si. Debería pasarle al que manda a poner la bomba.

Crudo y directo. Buen escrito Mauro.

Mauro Z dijo...

Muchas gracias por sus comentarios, me alegra que les haya gustado

Macaco: Si, espero retomemos el tema del libro

Ianck: Ya conozco tus gustos gore. Y no, en ciencia ficción no sería así porque ninguna de esas opciones son hechizas.

HSVM: Si, con lo sucedido volvió a mi este cuento, y me vi obligado a publicarlo.

kxi: Pues no se si eres malo, pero ya te imaginaras que no es un deseo único, desde que escribí este cuento. Aunque no hay que atacar fuego con fuego y guerra con guerra, lo que pasa es que los impulsos son dificiles de contener.