miércoles, 10 de septiembre de 2008

Paprika: condimento que da sabor a nuestros sueños

Alguna vez Borges indicó en una de sus inmortales ficciones, haciendo referencia a un universo creado por los hombres: "Mientras dormimos aquí, estamos despiertos en otro lado y que así cada hombre es dos hombres" o "El hombre que se desplaza modifica las formas que lo circundan". De acuerdo con esto, se podría tratar de entender la manera como es recorrido el camino que cada uno de nosotros toma hacia el 'mundo de los sueños', terreno conocido de sobra para quienes son inmunes al insomnio y propensos a la imaginación. Yendo más allá de las premoniciones, los "déjà vu" y cualquier otra cuestión parapsicológica, ¿qué implicaciones tendría el hecho de que la ciencia lograra finalmente descifrar el código de acceso para la lectura clara de los sueños de una persona? ¿Qué pasaría si, una vez descifrado ese código, se pudiese participar de ese sueño e interactuar en él? ¿En manos de quien dejaríamos recaer dicha responsabilidad?

La mente creativa del director Satoshi Kon, siempre inquieta por el comportamiento humano a través de lo que nuestros sentidos perciben, nos ofrece de nuevo su visión personal sobre estas incógnitas, en un viaje a través de la magia ilimitada de la animación, en su obra reciente: Paprika.

Bueno, para quienes hayan llegado hasta aquí buscando material sobre culinaria o cine erótico italiano, les recomiendo navegar en otras aguas. Esta película, ganadora de cuatro premios internacionales, y nominada en 2006 al León De Oro en el Venice Film Festival, es una excelente opción para quienes desean entretenerse con historias innovadoras, contadas mediante lenguajes poco convencionales.

El argumento se lleva a cabo en Japón, donde un equipo médico de investigación ha desarrollado una máquina psicoanalítica que permite, a través de un dispositivo llamado DC Mini, acceder a la mente de los pacientes durante sus sueños para leerlos e interpretarlos y, a partir de ellos, crear tratamientos que les ayuden a enfrentar y superar sus traumas y temores. Desde luego, al ser este un prototipo y no haberse establecido sus restricciones de acceso, tres de estos dispositivos son robados del centro médico y empiezan a ser utilizados para manipular a quienes han tenido contacto con esta máquina, siendo arrancados de su realidad y arrastrados hacia un sueño interminable. El problema se agrava cuando dicha manipulación se hace efectiva incluso en quienes están conscientes y despiertos. Es en ese momento cuando la esperanza de lograr rastrear al culpable de este 'terrorismo virtual' recae sobre la psiquiatra Atsuko Chiba, quien ha logrado hasta ahora manejar esta tecnología magistralmente y poder acceder a este terreno inhóspito, valiéndose de Paprika, su alter ego y precioso objeto de deseo de todo aquel quien la haya acogido en sus sueños.

Tal y como en otras obras anteriores de Kon (Perfect Blue, Tokyo Godfathers), la calidad de la animación de esta película es sobresaliente, haciendo plena justicia a la riqueza en su contenido. Es importante anotar, sin embargo, que cuando se trabaja con este tipo de guiones en donde los saltos entre la realidad y la ficción van acortando distancias hasta llegar al punto de entremezclarse, esto puede llegar a causar confusión e incluso irritar a más de uno que no esté acostumbrado a este tipo de expresiones cinematográficas. Quienes hayan visto The Cell (2000), película hermosísima visualmente pero tristemente arruinada por la pobreza en sus actuaciones, podrán encontrar semejanzas en varias de sus puestas en escena. Por otro lado, la banda sonora es encantadora y está a cargo del maestro Susumu Hirasawa, reconocido por ser el compositor de la música de la serie de televisión Berserk.

Finalmente, para quienes quieran verla pronto y tengan acceso al canal Cinemax Latinoamérica, les comparto la programación para que lo tengan en cuenta. Si no es así, busquen de todas formas la manera de acceder a ella y entreténganse durante noventa minutos mediante este dulce sueño consciente, que los hará reflexionar un rato acerca de los límites entre la realidad y la fantasía, así como de aquella sustancia etérea que custodia y da alimento a nuestros sueños más placenteros.



Para tener en cuenta: Comentar sobre este artículo, aunque se trate sobre buen cine, no los hace partícipes en la rifa de Royal Films de esta semana. En pocos instantes, el instructor de turno se encargará de publicar el artículo que sí corresponde al concurso.

6 comentarios:

K-chu dijo...

Sama...parche en tu casa para verla!!! :) todavía la tienes grabada???

Anónimo dijo...

simplemente magistral es una de esas obras que expresan claramente el subrealsmo en el anime si terminar enloqueciendo al espectador (como lain por ejemplo)

kayomi dijo...

Excelente reseña Sama. Me alegra mucho saber que este espacio no sólo se nutre de Hollywood y su basura (eventualmente cine independiente), cuya misión quijotesca emprende Macaco cada semana.

No soy muy Otaku que digamos, pero si soy muy fanática de la animación Japonesa, y esta propuesta se ve muy interesante tanto visual como argumentalmente.

Al ver el título de este artículo, debo confesar que pensé se trataba de culinaria. De eso otro que mencionas ahi si ni idea...

alexphi dijo...

Pues esta me la vi de pura casualidad una noche... y me gusto bastante (lo suficiente para trasnochar siendo día hábil el siguiente)
Saludos!

Anónimo dijo...

Huy gracias por tener en cuenta a los que nos atraen este tipo de películas. Quedé tramadisimo con el trailer y me lo voy a ver

Fer dijo...

A mí me costó mucho trabajo entender lo que de verdad estaba pasando en Paprika, cuando la pasaron por Cinemax, pero valió la pena, porque es una obra maestra de su género.