sábado, 20 de septiembre de 2008

Buenos días

Anoche hablaba con mi novia sobre algunas personas del trabajo, claro juzgando, como los invité a no hacerlo, (es que no es fácil). Entre muchas cosas que dijimos, finalmente terminamos hablando del saludo (tema últimamente recurrente en mi discurso).

Me molesta que la gente ya no salude. Claro, decir que la gente no saluda, es asumir (dentro de la lógica formal) que nadie saluda, lo cual es fácilmente rebatible con montones de contraejemplos, incluyéndome entre ellos. Decir que la gente no saluda, responde más a la lógica callejera, la cual se vale de tres ejemplos, y con esto se hace una inducción que asume que el resto de la población se comporta igual, un método bastante "científico", con el cual toman decisiones muchos gerentes. En fin, dado que (usando la misma lógica callejera), la mayoría de las personas usan esta lógica callejera, podría decir que muchas personas estarían de acuerdo conmigo, cuando digo que hoy en día, la gente ya no saluda. Pero como usted, amigo geek, que lee este Manual, no suele estar de acuerdo con esta lógica que toma la vida tan a la ligera, lo invito a que haga su propio experimento: Párese en una portería y fíjese si el portero lo saluda si usted no lo hace. Después cuente cuántos saludan, al entrar y salir, al portero y cuántos lo saludan a usted. Luego haga el mismo experimento, saludando usted. He elegido una portería porque es un lugar propio para el saludo, pero puede probar en otros espacios.

Una vez hecho esto, y usted esté de acuerdo con mi afirmación de lógica callejera, preguntémonos por qué. ¿La gente debería saludar? ¿Para qué sirve el saludo? ¿A quién debería saludar?

Mi opinión es simple, clara y contundente: Saludar es dar salud a los demás. Es emitir energía positiva hacia los demás, contagiarlos de positivismo. Omitir un saludo es restarle importancia y respeto a su par (todos somos iguales según la constitución del 93 91), es generar rencores y envidias. Saludar no le quita, nada, pero le da mucho a los demás, por lo tanto, salude; todo el tiempo y a todo el mundo. Salude en los espacios en los que no rompa el derecho a la intimidad del otro, pero sorprenda de vez en cuando a un transeúnte con una sonrisa y un "muy buenos días". Ese simple acto, generará cultura ciudadana, respeto, amor, y confianza entre todos (y es gratis). No lo haga, y no le sorprenda que no nos importe nada de lo que sucede con nuestra sociedad.

Así, que en el Día del Amor y la amistad yo en vez de desbordarme en la lujuria comercial, simplemente quiero regalarles este saludo:

"Bonjour buon giorno guten morgen, despabílate amor y toma nota, sólo en el tercer mundo mueren cuarenta mil niños por día, en el plácido cielo despejado flotan los bombarderos y los buitres, cuatro millones tienen sida la codicia depila la amazonia. Buenos días good morning despabílate, en los ordenadores de la abuela ONU no caben más cadáveres de Ruanda los fundamentalistas degüellan a extranjeros, predica el papa contra los condones, Havelange estrangula a Maradona bonjour monsieur le maire forza Italia buon giorno guten morgen ernst junger opus dei buenos días good morning Hiroshima, despabílate amor que el horror amanece."
Mario Benedetti

PS: (Fotografía: Flickr.Autor: Andy66)

4 comentarios:

kxi dijo...

Olvidé mencionarlo: El famoso poema (saludo que les dejé) se llama Despabílate amor

Ruben dijo...

aplausos.
muy bueno su comentario.
seguro que lo retomo y reenvio a quienes mas pueda.
Gracias

kxi dijo...

Gracias, oajalá se multiplique la costumbre de saludar

kxi dijo...

No se qué mala jugada hizo que los enviara a leer la inexistente constitución del 93, pero ya lo he corregido