lunes, 25 de mayo de 2009

Fast and Furious (2009)

Ya sé que muchos de mis seguidores anónimos estarán ardiendo, de solo ver el título de esta cinta un lunes, pero la verdad, esto es lo más parecido a una película porno que me he visto.

La "trama" es solo una excusa para llegar a los momentos de "acción", los personajes que aparecen, solo lo hacen para esas "escenas", como en el porno, todo repartidor de pizza llega a un apartamento lleno de mujeres lascivas y hacen el "money shot".

En toda esta saga, la idea siempre ha sido atraer a los amantes de las carreras y los autos modificados, excepto que finalmente los trata como idiotas sin ninguna pena ni esperanza de que mejore.

La testosterona fluye en esta cinta como la gasolina en los carros, y Vin Diesel solo reafirma esto con peleas mal coreografiadas, especialmente hechas para destacar los músculos.

Con una historia tan ridícula, no puedes esperar a que te sorprenda en ningún momento, es tan parecida al porno esta película, que puedes adelantar hasta las balaceras, persecuciones o peleas sin perderte nada, tal como en el porno.

Cuando vi los cortos, lo único que me atrajo de esta, es que volvían a los personajes originales, y bien que lo hicieron, pero hasta ahí llego la emoción, y me refiero que hasta el trailer llegó la emoción, cuando empezó, supe inmediatamente que lo único bueno ya había aparecido en el corto.
Otra secuela tirada al traste, no empezó muy bien, llegó al colmo con la versión en Tokio y aunque esta es mejor que esa, no es buena.

P.D. Tal ves me arrepienta de esto después, pero me dieron mucha risa los papeles de patiño que tenían Don Omar y Calderon (sí, los de reggaetón).

3 comentarios:

Hada Sin Varita Magica dijo...

Ya estaba preparada para escuchar o leer algo así. Menos mal no tuve que pasar el trago amargo de verla.

Isaja dijo...

Noo esa pelicula no sirve ni para ver los domingos... ni de relleno...

Bueno.. no pensaba ni vérmela...

kxi dijo...

Opino lo mismo que Isaja. Este fin de semana estaban dando la primera en televisión y yo en un desparche y sin ganas de pensar, y ni aún así fui capaz de vérmela. Creo que ésta no la aguantaría.