P&G

Esto va a ser algo complicado. Es casi el cierre del mes de tributo y aunque los demás artículos los tuve listos mucho antes, por alguna razón tuve dificultades para escribir este. Tal vez porque el último mes ha sido un mes de estado de resultados: Un día pérdidas, otro día ganancias, al final balance positivo pero un sinsabor de una rentabilidad no como la que se esperaba. Tal vez porque es la despedida de una sección. Tal vez Sama, la cosa fue así:

En mi casa, en mi día, en el séptimo día[1]. Llegan lentamente y entre el deleite del paladar y la cordura, el vino y los oníricos pensamientos hay algo oculto en cada sensación; que ya parece sospechar, parece percibir; en mí, debilidad[2]. Debilidad bien percibida y silencio como regalo acompañan el resto de la noche. Ahora él, ella y yo anotamos un saldo a favor, hasta el extremo[3].

Despierto con el saldo a favor y los egresos comienzan a ser ejecutados. Día va, día viene y la noche es cada vez más corta, la sonrisa cuesta más.[4] Pastillas, la última esperanza negra[5], ahora Clozapina, Diosmina, Nimodipino, Valsartan, Rifamicina, un poco de Meloxicam y Clopidogrel. Ventas negativas y la balanza ahora al revés. Igual camino a la casa, las noches se alegran con mi shuffle que reproduce fielmente “nada te importa en la ciudad si nadie espera”[6]. Pero ella si espera, todos los días lo hace. Ella pone el balance en cero y favor de nuevo. Gano confianza y pierdo el carné. Loco, pero qué pasa loco[7]. De nuevo, el vino, la comida y las fotos, me dicen que nada de esto fue un error.[8]

¡Bingo! Llego a trabajar con el saldo a favor, y precios, malditos precios. La dinámica del mercado no calcula, los vínculos desaparecen, mac al ataque, el video beam esperando mi respuesta y lo único en mi cabeza era el golpeteo electrónico de tu-nu-nu-nu-un-no[9]. Un día fatal, como diría Clarita, y para colmo en la noche, tremendo problema que tengo yo[10], la justicia está en paro en este país. Pero raro, porque la guerra sigue y el discurso fantoche político del almuerzo me tiene cansado. Deja de ser divertido el burlarme de la extrema derecha. El costo aumenta.

Con el tiempo llegan más cumpleaños, besos, abrazos, comida y oh, qué será qué será[11], parece que la venta se da los fines de semana porque ahí el balance se vuelve a poner siempre a mi favor. Menos sueño, más ejercicio, baile y vida. Menos descanso y una sonrisa vuelve. Mi shuffle me abandona en un parqueadero mientras me pregunto qué pasa en la tierra que el cielo cada vez es más chico[12]. Un existencialismo progresivo comienza a comerse los ingresos y cada vez que escucho o leo algo sobre una marcha pienso que no se puede andar solo en la calle sin un revolver[13] y aún así lo hago (siempre hago lo que no se puede). Casi me he comido todas las reservas y cierro el mes con saldo a favor pero pensando, será que me está costando demasiado? Debería salir y hacer lo mío. Ellas están paradas esperando a las manos que decidan hacer andar.[14] Será hacerlas andar.

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[1] “En el Séptimo día” – Soda Stereo

[2] “Corazón delator” – Soda Stereo

[3] “Juego de seducción” – Soda Stereo

[4] “Clonazepam y Circo” – Andrés Calamaro

[5] “Clonazepam y Circo” – Andrés Calamaro

[6] “Pétalo de sal” – Fito Paez

[7] “Qué pasa loco” – Isaac Delgado

[8] “Nada de esto fue un error” – Coti, Paulina Rubio y Julieta Venegas.

[9] “Running One” – Franka Potente, Johnny Klimek (Corre Lola Corre)

[10] “Tremendo problema” - Zodiac

[11] “Oh qué será” – Willie Colón

[12] “Del 63” – Fito Paez

[13] “Del 63” – Fito Paez

[14] “Las industrias” – Los prisioneros