Hoy de nuevo tendré que mover mi artículo sobre los buses a causa de la necesidad de expulsar todo lo que me genera esta sobre estimulación de la semana.
El jueves en la tarde mollyparker me mostró lo que es el amor en Caspiroleta. Me llegó. Me hizo recordar. Después Marina, en es evidente me puso a pensar en muchas cosas, aunque algunas de las cosas que decía no las entendiera por completo. Tuve un remolino de emociones en mi bandeja de entrada a causa de unas conversaciones que adelanté con un par de grandes amigos.
Al finalizar el día en una lluviosa noche, por la ventanilla del bus en el que me dirigía hacia la casa de mi novia, vi un taxi patas arriba cual cucarrón. También vi a unos policías que agarraban a unos tipos cubiertos por capas para la lluvia y en bicicleta. Los agarraban y manoteaban mientras en la mano suelta llevaban armas. Los carros paraban a ver. Creí que era algo muy grave por las armas de los policías desenfundadas, pero sólo veía que los tipos cargaban DVDs piratas en sus manos. Creo que sólo era un reclamo airado por la mala calidad de la mercancía que los policías compraron.
Al llegar llovía tanto que era difícil escapar de los charcos, y pensé en mi artículo en construcción sobre los buses. A la gente le debe gustar andar en carro porque le tiene miedo al agua. Y también porque le encanta echarle el agua a los peatones. Yo generalmente como en esa noche uso mi paraguas para protegerme de los carros y no del agua (que creo) cae no tan sucia del cielo. Jugando fútbol con frío y lluvia corroboré que los caleños le tienen miedo al agua.
En la mañana del viernes, aún con lluvia el carro (o lo que quedaba de él) más compacto que he visto en mi vida, alertó mi mañana con su “estoy bien aquí acomodado contra un poste, los demás pueden transitar por el otro carril”. Creo, que ni las gafas más gruesas que he visto, que se asomaron en la cara de una niña en el bus de la mañana, ni cualquier otra imagen podrán sacar de mi cabeza la imagen de ese carro con un poste metálico doblado por encima de él. Los huecos, los carros, las venas de la ciudad, una ciudad donde o el agua o la luz se va cuando llueve mucho. Una ciudad que retrocede y con velocidad va a ser de nuevo un pueblo. Y en todas esas preocupaciones mi padre me pregunta intrigado si es cierto que puede navegar por sólo 3000 pesos ilimitadamente desde su celular. Le dije que, con algunas restricciones, si y recordé lo que había leído el día anterior en la tejedora (muy buen blog).
2 comentarios:
Me mató el segundo párrafo de los DVD: SOBERBIO!!!!
(y si no entendiste algo de En cámara lenta, no te preocupes, está muy bien. El coeficiente intelectual medio está subiendo para que podamos hacernos los idiotas :P )
Gracias Marina. Igual, creo que lo que no haya entendido de En Cámara lenta pasa más por ignorancia. La disminución de esta a qué velocidad irá?
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