sábado, 19 de abril de 2008

¡¡¡¿¿¿La ley del embudo no???!!!

"¡¡¡Claaaaro!!! ¡¡¡¿¿¿la ley del embudo no???!!!" Así, con triple admiración y triple interrogación me decía en ocasiones mi madre, en ocasiones mi abuela cuando era niño y abusaba de mi poder de hermano mayor contra mi hermanito (en ese entonces, ahora es más grande que yo).

Inteligentemente, y pensando en mi supervivencia no preguntaba a qué se refería esa frase que entonces no entendía, pues sentía que hacer preguntas en el momento de ira en que se me decía esa frase podría ocasionar algo más que un regaño, tal vez pasar al castigo físico. Y yo apreciaba mucho (y aún lo hago) mi integridad.

Sólo cuando estuve un poco más grande y perdí el miedo al castigo físico me atreví a preguntar. "¿Qué quieren decir con la ley del embudo?" (y es curioso como los padres creen que usando frases populares que generalmente son metafóricas o análogas a otras situaciones un niño puede entender el regaño) - pregunté yo un día -. "Pues que la parte más gorda para ti, y la más flaca para tu hermano" - contestó mi mamá-. O sea que siempre me aprovechaba, a mi conveniencia de tomar la tajada más gorda. Que siempre abusaba del poder que tenía. Que cuando se trataba de él, él tenía que tolerar toda molestia, pero cuando se trataba de mí, yo no tenía que hacerlo igual. Y claro, otro montón de derivaciones del dicho, que hasta ahora lo único que tenía claro es que me ponía a mí en la parte del embudo de arriba disfrutando de todo la sustancia, mientras el otro a gotas esperaba que yo la aprovechara toda y se la fuera soltando de a poquitos.

Bueno, hoy, varios años después, algunos regaños, algunas palizas (que en el momento justo y en la adecuada proporción, no son malas), más maduro y analítico, menos egoísta y pensando en que la sociedad es uno y no una aglutinación de individuos. Pienso que si la gente usara menos la ley del embudo, que yo le llamo ahora "la ley de la conveniencia" o "ley del ni güevón que yo fuera", nos iría mejor. Es un poco utópico solicitarle al prójimo que piense en el prójimo, pero no conozco otra forma de subsistencia. La verdad es que vivo asombrado cómo el ser humano ha sobrevivido en el planeta tantos años, usufructuando sus recursos, depredando todo, incluyéndose a él mismo y pensando sólo individualmente (cada vez que alguien hace una conceptualización que implique pensar colectivamente y la intenta aplicar, la solución a este "inconveniente acto" para algunos ha sido matarlo).

Constantemente me encuentro con personas tan prestas a juzgar (cuando no saben lo complicado que eso es y la responsabilidad que implica) a los demás y tan poco dispuestas a ser juzgadas. "Uich! Si vieron cómo Rodríguez llega tan tarde al trabajo?" - Dice alguien, que constantemente llega más tarde que Rodríguez, o que llega temprano pero que se la pasa el día en Internet, en vez de trabajando. "¡Es que las motos son lo peor!" - Dice otra que no tiene el peligro de caerse y matarse mientras se transporta a su casa volándose todos los semáforos y echándole el carro encima a cuanto motociclista ve. "¡Es que deberían prohibir todas las motos!" - Añade sin pensar, en que económicamente no todos pueden tener carros, y estúpidamente ignorando que si todos los tuvieran, ella perdería el estatus que cree tener y la ciudad sería imposible de transitar. "A mí no me importa que mi camioneta contamine más, o que ocupe más espacio. Yo la quiero porque así nadie se me puede atravesar y yo impongo las condiciones. Además, si la puedo pagar, qué me importan los demás y el medio ambiente" - Completa el cuadro, otro que tiene la típica actitud de traqueto de pueblo. "Es el colmo que esa vieja se acueste con ese tipo por obtener una mejor posición" - Alegan un par de compañeros que no tienen la capacidad de hacer lo mismo, pero que si la tuvieran también lo harían. "Es el colmo la mogitatería de los que me critican por acostarme con alguien que me va a dar poder" - Piensa la dama que criticaban los otros dos, en vez de ganárse su posición en las mismas condiciones que los demás. Y así podría seguir con infinidad de ejemplos.

Entre ellos, y por incluir un tema político que causa escosor a ver si se arrima la gente por acá, están los Uribistas. Perplejo me quedo como ellos entendieron muy bien la ley de la conveniencia y sin importar que no se esté construyendo una sociedad sostenible, ahora que se sienten protegidos no sólo critican, sino que atacan a cualquiera que quiera establecer posiciones democráticas de participación. Toda opinión ajena a quienes se encuentran en la parte superior del embudo hay que erradicarla (ellos se creen ahí porque nunca han escuchado una plenaria del Senado y porque no tienen ni idea cómo están vulnerando sus derechos. Ellos se creen representados por otros uribistas que sólo piensan en ellos mismos). "No nos conviene que esa gente opine". "Matemos a todo aquel que esté en contra de nuestras ideas." "Justifiquemos todo acto de crueldad en pro del fin bonito que buscamos. Una sociedad linda de gente linda que pueda ir a Cartagena en carro." "Los pobres que se mueran porque todos son unos guerrilleros tira piedras." Y así, y así, y así, también podría seguir.

El punto, es que mientras se esté del lado del embudo de arriba nadie hará nada por cortar la boca del embudo para que la sustancia pase por todos en iguales proporciones. Y el que está abajo pues no tiene tampoco mucho por hacer (carece de poder, y muchas veces ni siquiera sabe que arriba hay más sustancia, cree que la que le llega es toda la que hay). ¡Qué abuso!

Y sinceramente, yo lo que siento, es que cae tanta sustancia sobre la parte gorda del embudo, que ya no se está pudiendo contener. Y cae tanta que el embudo se balancea de lado a lado. Y cae tanta que cuando lo voltee, por la boca pequeña del embudo con podrá pasar ni siquiera la cantidad de sustancia que le llega ahora a los de abajo. Y cuando se voltee, ¡todos, dentro del embudo, sin suficiente sustancia estaremos igual de cagados!

PS: Y bien, si me preguntan, yo me siento del lado gordo del embudo y aún así escribo esto. Es que de verdad no quiero que el embudo se de vuelta y me caiga al fondo donde está la mierda que yo mismo he tirado.

2 comentarios:

Isaja dijo...

Mm la verdad ese dicho es bueno y representa la faceta egoísta de michas personas, aunque he escuchado otro que es el ganga-gana, en el que haces actividades destinadas a que siempre ganes y obtengas el mayor beneficio, aunque eso signifique que quienes te proveen algo de eso bueno terminan perdiendo...

Esas son actitudes que dañan los ambientes y perjudican la convivencia...

Buen tema y tiene mucha tela de donde cortar

kxi dijo...

Muchos llaman a eso negociar. Equivocadamente creen que hacen buenos negocios cuando perciben que han sacado más provecho del negocio que su contraparte. O sea, cuando le dan en la cabeza