lunes, 21 de abril de 2008

Mi mascota es un monstruo

No se que he estado viendo últimamente, "Mi mascota es un monstruo" es una de esas cosas que uno pone sin saber muy bien de que van, y que cuando termina aún no lo sabes.

Yo no se si esto le habrá gustado a algún niño en alguna parte del planeta, o como a mí me pasaba cuando peque, la sola emoción de ir a cine, a comer crispetas y gaseosa, hacía que valiera la pena.

Claro, en aquel entonces solo había 3 cines en la ciudad (que yo pudiera entrar), e ir a cine era algo de cada mes o más.

Esta película la tuve en lista mucho tiempo, estaba esperando vérmela con mis sobrinos, pero al parecer ellos se la olieron de lejos y decidieron ausentarse para evitarse el bodrio, igual, no tenia ni crispetas ni gaseosa.

Aún así, les voy a contar porque me pareció mala. Al principio, empieza normal, como cualquier historia mítica o de leyenda, alguien le pregunta a un viejo en un bar maloliente y descartado por una foto o un artículo de periódico, en este caso ambos, y el viejo, ni corto ni perezoso o se inventa una historia, o se apersona de la historia de otro poniendo su nombre en todas partes. Claro, ya nos iba a sorprender el guionista o el director cuando el mismo viejo es el niño.... ajah.

Igual, todo sucede durante la segunda guerra mundial, en Escocia, en el lago Ness, y ya saben a cual monstruo se refieren. Por Deus, si a esta altura aún no sabían, están realmente despistados!!!
Un niño (el mismo que viejo, cuenta la historia) se encuentra una roca en la mitad de muchocientas rocas mas, y ve algo distinto en ella, como que esta llena de caracoles y algas, como todas las demás, o que esta redondeada, como todas las demás, en fin, el niño es psíquico porque pudo distinguir un huevo especialmente hecho para camuflarse entre las piedras.

En fin, pasada esta parte, esta la típica historia de un niño cuya madre le miente descaradamente acerca de la muerte del padre (ha de ser difícil, así que no la juzgo por eso), y se ve repentinamente rodeada de militares quienes están ahí "para su protección", por supuesto.

Es entonces cuando empieza lo divertido de la película, el pequeño bicho es un travieso por definición, se encuentra un par de veces con el perro del regimiento y se esconde en el inodoro.

Listo, pueden apagar e irse, termino lo divertido y no vamos ni por la mitad de la película.

Lo demás, es un intento por hacer apasionante y triste la historia, sin lograrlo por supuesto, una riña entre el comandante y el trabajador/mendigo quienes ambos quieren convertirse en el padre del reciente huérfano, un ataque de cañones a un lago, en una misión supuestamente secreta (que todo el pueblo lo supiera, y que usaran cañones para avisarle a todo el mundo a kilómetros a la redonda, no significa que no guardaran el secreto) y el escape del monstruo saltando cual escena de "Free Willy", en fin, no se han perdido de nada.

Si llegaron hasta esta parte de la película, pues bien por ustedes, seguramente tienen una "misión" como yo, o sus niños se la hicieron ver, porque igual ya estaban en cine y no se habían acabado las crispetas.

No hay comentarios: