Aún así quiero compartirles que la razón por la cual no les brindé unas suculentas instrucciones el día de ayer fue porque mi cerebro se encontraba cansado.
Después de calificar un examen, en pleno cierre de mes y de trimestre en el trabajo, responsable de la revisión y la reunión de mes y con las clases encima no he dormido el tiempo necesario. Lo único que hice fue expresar mi desahogo en twitter. Y bien, de eso quería hablarles (no de twitter, ya la mayoría que leen este blog saben de qué se trata), sino de lo que vi esta mañana:
Es la primera vez que veo la luna a las cinco de la mañana. Era hermosa, refrescante, creo que crecía, no menguaba, porque era como una C y no como D. Pero lo mejor de todo es que era sólo mía. Pensé en tomarle una foto y compartirla con ustedes, pero no. Hay cosas que no se comparten y esa luna, era una de esas. Y bueno, de todos modos el delicioso egoísmo del regocijante y helado momento que me impulsó a afrontar este día tan complicado con la mejor actitud, duró tan sólo un minuto. Tan pronto como el verde húmedo del parque se asomó a la esquina descubrí un conjunto de viejitos (conjunto no porque estuvieran precisamente juntos) que disfrutaban del momento haciendo gala de deportistas. Y no es que se percataran de la luna, mi luna, sino que ocupan el mismo espacio donde ya la disfrutaba. Bueno, son las cosas por las cuales los intolerantes odian el socialismo. Yo me hice a la idea de que el preciado minuto había sido suficiente para saciar mi egoísmo y caminé resuelto pensando en los viejitos: ¿Cómo seré yo cuando ahora sea viejito? Ellos ahora comprenden que les queda poco tiempo de vida y quiere aprovechar cada momento al máximo. Y yo ahora, también. ¿Será que cuando viejito ya me he cansado? Naaa, seguramente entonces en vez de caminar hacia el parque me quedaré parado aprovechando el momento en que la luna sea solo mía y aprovecharé realmente el momento.
PS: Cuando la luna es de uno, ahí si se puede regalar. Pilas con los farsantes y ladrones de lunas chiviadas.
PS 2: Twitter es una página donde puedes actualizar tu estado y ver el estado de los demás que lo actualizan. ¿No parece muy interesante? Pues si, es cierto, no lo es. Pero qué le vamos a hacer, de vez en cuando actualizo mi estado y algunas veces leo el estado de los demás. Me gusta ser un poco geek para pertenecer a todos los grupos y saber de las cosas antes de crititcarlas. Obviamente hay mayores trasfondos alrededor de Twitter, pero dejo que los descubra cada uno. Y si, ya comencé con las contradicciones (dije que no lo iba a explicar aquí). Ya saben efectos del cansancio.
miércoles, 2 de abril de 2008
Hay cosas que no se comparten
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