El Viejito Loco - Ozzy Osbourne

La semana pasada estuve pensando sobre que escribir, cuando Mauro Z se apareció con la idea de escribir toda la semana - que me pareció fantástico entre otras, felicitaciones Mauro Z -, y de pronto me encontré navegando entre videos de YouTube escuchando los fantásticos guitarristas que ha tenido el tal Ozzy. Qué cosa tan verraca, como diría Pambelé siempre es mejor ser rico que ser pobre, porque quién más se ha dado el lujo de tener 2 de mi top 10 de guitarristas en la misma banda, en dos etapas diferentes de su historia?

Porqué me dio por escribir entonces del viejito, si estaba buscando videos de guitarristas? La respuesta es lo más simple del mundo: porque lo que me empezó a transmitir Mr. Crowley interpretada por Randy Rhoads en un programa de televisión por alla en 1982 fué sencillamente mágico, porque ver a Zakk Wylde con su pinta de Harlista Redneck interpretando con una sensibilidad absurda el solo de guitarra de Bark at the Moon mientras Ozzy aullaba es de erizarse, y porque escuchar la música de este señor, padre del Hard Rock y del Heavy Metal, es dirigirse al plano más básico de lo que cualquier muestra musical y artística debe ser: la representación de los sentimientos de una forma sencilla y comprensible.

Ozzy tiene más de 30 años de actividad, arrancó en Black Sabbath, banda que tomó el nombre de una película de los años 30, y con el que posteriormente se escribió la letra de la canción homónima que narra la aparición de una figura vestida de negro en el cuarto del baterista. No voy a juzgar el consumo de sustancias psicotrópicas por parte del señor Bill Ward - Baterista de Black Sabbath -. Ellos dos, junto a Tony Iommy y Geezer Butler, formaron una de las bandas ícono de la música rock, y la que influenció con su arte a muchísimas bandas durante los últimos 30 años. Y lo sigue haciendo. Iron man, Paranoid que debe haber sido interpretada por todas las bandas de metal del planeta, y Black Sabbath, son las primeras canciones que se me vienen a la mente de esta época.

A Ozzy lo sacan de Black Sabbath, porque se excedía con el consumo de drogas - no lo habría creído jamás -, y entonces decide seguir una carrera como solista, apoyado en intérpretes instrumentistas de habilidad extraordinaria. La calidad en sus producciones musicales, sumado a su locura y su hábito de consumo excesivo de droga y alcohol hicieron de el un cometa: un cúmulo de energía que dejaría su estela regada por todo el planeta. Es aquí cuando ocurren los eventos más notorios de su carrera, como el incidente con el murciélago y las dos palomas decapitadas que debieron haber sido liberadas como símbolo durante una reunión con su sello disquero. En los 80's Crazy Train y Shot in the Dark, en los 90's No More Tears y Perry Mason y ahora en esta década la vital I Don't Wanna Stop son muestras de la genialidad de la interpretación musical, crecimiento y trayectoria de Ozzy.

Hoy, varias décadas después, y con los vestigios de haber vivido desenfrenadamente, sale de gira y lanza álbumes que son verdaderos éxitos. Ozzy es uno de mis artistas preferidos, y aunque ya ni la voz ni el cuerpo le den lo que quisiéramos, y aunque tenga que bajarle el tono a las canciones porque no puede subir como antes, escuchar a Ozzy siempre será un placer. Ahí se oyen.

A ver si me vuelve a salir la gracia...

Tenga!