sábado, 11 de octubre de 2008

En estos días un taxista me dejó pensando...

Íbamos pasando por la carrera primera, recorriendo la calle 52. Norte de la ciudad de Cali, Valle, Colombia. Distraído y con la maldición del calor, sudaba mientras pensaba en que no debería haber elegido ese horario para realizar la diligencia que necesitaba hacer. El taxista me había hablado en un par de ocasiones y yo le había contestado con desdén; de forma cortante; evitando cualquier tipo de conversación. Aunque a veces una buena charla con un taxista (así como con un peluquero) sirve para darse una idea de la situación social de una ciudad, también en muchas otras ocasiones no son charlas seguras y en otras simplemente son historias, aunque graciosas, ficticias.

De todas formas, esta vez no quería charla, pero lo que me dijo me llamó la atención. Con un jummm... de esos que se usan para juzgar me dijo: "miralos, claaaro, como tienen uniforme, no respetan las señales de tránsito. Y si ellos no las respetan, cómo quieren que nosotros lo hagamos!". Levanté la mirada perdida que llevaba y vi una pareja de policías en moto cruzando indebidamente y además en un semáforo en rojo. "es que si fueran en una persecución"- continuó el taxista- "uno entiende, pero así! Así para qué? Para dar mal ejemplo? Eso si es no saber para qué sirve la autoridad". Le di un poco más de pedal porque me interesaba lo que estaba diciendo. Entonces me contó como un vez vio otro par de policías transitar sin casco y les gritó: "El casco salva vidas" (me pregunto si Alejandro llevaba casco) y que no lo escucharon bien, así que lo persiguieron en "pura verraca" y cuando lo alcanzaron le dijeron "¿¿Cómo??" y él les repitió lo mismo, a lo que los policías se devolvieron apenados por el juicio moral que acaban de recibir. Y después de esto, ya comenzamos una charla cargada de anécdotas policiales que dejaban al descubierto la gran corrupción del sistema que a todos comentamos sin ningún tapujo.

Una semana después seguía pensando en el tema, cuando me senté en la mesa del almuerzo y desactualizado de las noticias como mantengo (por mi pelea contra la media), me entero con sorpresa que los policías de mi ciudad andan robando bancos. Esto, sumado a todos los problemas de desaparición forzada contra sindicalistas, a los problemas de paramilitarismo que el estado se esfuerza en ocultar, hace que uno siga pensando. Hace que uno compare y se entristezca. Que uno mire dos y tres veces a un policía y no sepa si le cuenta que le acaban de robar el celular o no porque de pronto te roba otra cosa. Te genera impotencia, rabia y ganas de marcharte; mucha desesperanza. Casi como sentirse en esas películas postapocalípticas que le dicen a uno: "ah, menos mal que no vivimos así". Ya casi vamos a estar como México (con perdón de mis queridos amigos manitos) donde en los hoteles te dicen que mejor no te cruces con los polis porque son más peligrosos que los ladrones. Triste. ¿Hacemos algo al respecto?

5 comentarios:

Isaja dijo...

Uyyy que grave, y muchas veces se sienten con todo el derecho de hacer lo que les de la gana... como los asquerosos guardas de transito que siempre quieren sacar tajada.. buff es que me acordé del aquel que me mandó el carro a los patios porque no le di plata... en que mundo estamos ah??

Por otro lado, los taxistas siempre tienen cosas que contar...

Anónimo dijo...

yo voy a darle la vuelta a la tajada pero pienso que a pesar de la corrupcion y autoritarismo que caracterizan a la policia, si es algo reconfortante tener los patruyeros cerca especialmente yo que trabajo en el oriente de cali siento y puedo ver la diferencia de cuando estan y cuando no y francamentes es mas maluco cuando no estan.

en cuanto a los taxistas si es posible tener buena charla con uno o con otro, tambien se que hay jente honrrada en ese gremio, pero francamente en esta ciudad cualquier delincuente puede estar manejando un taxi y ellos mismos han convertido su gremio en un nido de este tipo de personas al no filtrarlas ni hacer nada al respecto. en ese sentido puede ser tan corrupto o tan honrrado un taxista como un policia

Anónimo dijo...

Coincido con Ianck respecto a los taxistas, muchos son personas poco honestas, pero hay otros que se vuelven buena compañía en los trayectos largos.
Con respecto a los policías, tristemente tenerlos cerca en ocasiones no genera mas que desconfianza, aunque no creo que todos sean corruptos, o al menos guardo la esperanza de que exista alguno que realmente sirva para algo bueno.

Mauro Z dijo...

Juas, acabo de recordar que tengo unos amigos que se vuelven paranoicos cada que ven a un patrullero cerca, pero bueno, ese es otro tipo de experiencias que acumulan las personas que les gusta "consumirse" el paisaje :P

Y como todo, hay de largo y de ancho, hay muchos taxistas chéveres, otros que son una porquerias (aunque honrados) y otros que son unos malandrines en cuatro llantas. La policía es igual. Yo entiendo que si uno todo el tiempo está viendo la maldad, algo sucede en tu cabeza. Si todo el tiempo estás enfrentado a la peor faceta de las personas (a los policias solo se les llama en estas facetas), pues te tienes que crear corazas, armarte de herramientas para sobrevivir a este medio.. y muchos lo confunden con pasarse de bando y volverse ellos mismos malandres.. son simplemente personas débiles de espíritu y caracter, a mi más que rabia me dan tristeza porque son personas que se demoraran muucho más en su evolución

kxi dijo...

Mauro tiene razón: Cuando uno anda con máscaras protectoras todo el tiempo, a veces se comienzan a pegar a la piel.

Por otra parte, yo también me siento más seguro cuando hay un policía cerca que cuando no está, aunque a veces creo que si hay policías en donde normalmente no los hay debe haber algo peligroso cerca (pero ese es otro tema). Sólo doy campanazos de alerta a quien los quiera escuchar, porque tener policías ladrones (toda la fuerza, no sólo unos cuantos incautos) sería un llamado urgente a la anarquía y a la inevitable y dolorosa guerra civil. O simplemente sería aguantárselos, este pueblo es aguantador.

Los taxistas... bueno esos son otros personajes que dejaré para otro día. Claro que la peleadora que referencia ha hecho un buen cubrimiento en Argentina de esa especie.