Debería haber un banco de sueño

¡Sí un banco de sueño! Uno donde uno pudiera consignar su sueño cuando le sobre. O cuando no quiera perderlo para poder usarlo después. El sueño se debería poder multiplicar a través del paupérrimo ejercicio del banco. Con un banco así uno podría consignar a las 5 o 6 de la mañana y también a las 12 del día o las 3 de la tarde. No perdería tiempo con ese sueño molesto que le impide hacer a cabalidad y con plenas facultades las tareas del día a día. Cuando uno esté viendo esa película que tanto le interesa después de un duro día en la función de las 11 de la noche podría hacer una consignación y listo, chao sueño excesivo para usar después.

Entonces cuando uno se encuentre desvelado, en una noche en la que se desea dormir, simplemente retiraría el sueño del banco (que ya ha acumulado intereses) y dormiría plácidamente. También cuando uno se despierte a las 3 de la mañana sin sueño y sepa que puede dormir hasta las 8 am retiraría una cantidad menor para dormir esas horas. Incluso un tranquilo domingo en el que se desee disfrutar el placer de una tarde de sueño y el calor no lo permita se podría retirar algo de sueño del banco y listo, se acabaría el problema.

Un banco de sueño sería una bonita solución para muchas personas. Creo que si nadie más se atreve a sacar adelante el proyecto buscaré algún inversionista para administrarlo yo mismo (como todos los bancos debe ser muy rentable). En todo caso, para que funcione este banco, debería tener un horario de atención 7/24 (como algunas panaderías o los moteles). Nada de esos horarios extendidos de hasta las 7 de la noche. El banco de sueño tiene que atender en esos horarios bien raros donde el sueño aparece o desaparece y debe permitir hacer transferencias telefónicas.

Con el banco de sueño mucha gente viviría endeudada porque invertiría todo su dinero en comprar más sueño. Y otros, más ricos como yo venderíamos todo el sueño que tuviéramos para vivir despiertos las 24 horas del día. Con el banco de sueño, cada uno a su manera, sería un sueñito más feliz. Cada uno, definitivamente, podría cumplir sus sueños.